EL PAíS › JAIME LINARES, CANDIDATO A SENADOR NACIONAL POR EL FAP

“No hay que pensar sólo en el conurbano”

 Por Miguel Jorquera

Jaime Linares fue tres veces intendente de Bahía Blanca por la UCR, hasta que emigró al GEN junto con Margarita Stolbizer y ahora es primer candidato a senador nacional por el Frente Amplio Progresista en la provincia de Buenos Aires. “Acepté la candidatura como militante y por disciplina partidaria”, dice y admite que era una postulación “casi sin chance alguna”. Pero después de las PASO y repunte del FAP en las encuestas aparece como un serio adversario para disputarle la banca por la minoría en la Cámara alta a los dos candidatos del peronismo anti K: Hilda “Chiche” Duhalde y José “Pepe” Scioli. “Representan dos variantes de lo mismo que dentro de dos años no pueden garantizar si van a seguir en la oposición o van a ser parte del oficialismo”, sentencia sobre sus principales competidores por un lugar en el Senado.

–¿Aceptó la candidatura a senador con el mismo optimismo que tiene ahora?

–Lo acepté como militante y con el compromiso de siempre. Aunque arrancamos tarde y veíamos medio lejana la posibilidad de llegar con chances. Después con el avance de Hermes Binner tomamos conciencia de que contábamos con otra fuerza para alcanzar el mismo objetivo. Pepe Scioli y Chiche Duhalde son dos variantes del mismo peronismo que no pueden garantizar si dentro de dos años estarán con el oficialismo o en la oposición.

–Pero en caso de ser elegido también debe representar los intereses de la provincia.

–Lógicamente, que sobre la base de una visión distinta, vamos a actuar en defensa de la provincia y junto a otras provincias frente a la Nación misma. Tendremos que construir una agenda común con el gobernador en defensa de esos intereses, que son de todos los bonaerenses y no sólo del gobierno de turno.

–¿Qué temas?

–Temas impositivos en sectores de la provincia como en el límite con La Pampa, que se asemejan más a la Patagonia que a la pampa húmeda o casos diferenciados como el riego para Patagones y Pedro Luro, que se ha convertido en una zona casi desértica. No hay que pensar sólo en el conurbano.

–¿Coincide entonces con la regionalización de la provincia como plantea el gobernador Daniel Scioli?

–Sobre todo para el interior, es como hablar de la felicidad: nadie puede estar en contra. Pero no estamos de acuerdo con eso de un delegado del gobernador por cada región. Las regiones se tienen que armar dándoles un papel mayor a los municipios.

–¿De qué manera?

–La reforma constitucional del ‘94 le asigna un papel más importante, con la posibilidad de conformar regiones, incluso entre dos o más provincias, pero la posterior reforma de la Constitución bonaerense, que propició Eduardo Duhalde con el apoyo de Aldo Rico, no las contempló. Igual que Binner cuando era intendente de Rosario, yo he trabajado mucho en el tema de las mercociudades y lo sucedí en la Federación Argentina de Municipios, que él presidió entre el ’99 y el 2000 y yo en 2000 y 2001.

–Tiempos económicos difíciles.

–Puro fuego. Desde la FAM habíamos conseguido una ley, votada por el Congreso, para cobrarles un impuesto a las telefónicas por el uso de la vía pública, que iría a las arcas municipales. Pero mi presidente, Fernando de la Rúa, la vetó.

–¿Por eso abandonó el radicalismo?

–Con Marga Stolbizer estamos muy contentos donde estamos ahora y ya no le tenemos que dar explicaciones a nadie.

–¿Por qué?

–Hemos conformado un grupo con afinidades ideológicas y personales que nos va a permitir consolidarnos, y no como otros frentes que se han separado después de la elección. Dentro de dos años, ya no con estas condiciones económicas favorables donde el Gobierno no alcanza a ver las dificultades de la crisis internacional, vamos a hacer una muy buena elección legislativa y nos vamos a preparar para gobernar varias localidades.

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