EL PAíS › EN LA EX ESMA HABRA UN ESPACIO PARA RECORDAR EL ATENTADO A LA AMIA

Con un lugar para la memoria

Lo decidió la presidenta Cristina Kirchner a partir de un planteo de los familiares de las víctimas del atentado, a quienes recibió anoche en la Casa Rosada. También se evaluó la posibilidad de establecer una asistencia psicológica.

 Por Raúl Kollmann

La Presidenta dialoga con Sergio Burstein durante el encuentro de anoche en la Casa Rosada.

El recuerdo del atentado contra la AMIA tendrá un espacio propio dentro de la ex ESMA. Así fue acordado anoche en una reunión que mantuvieron nueve integrantes de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La mandataria consideró que “el ataque contra la AMIA tiene un lugar en la historia argentina y por eso corresponde que haya un lugar exclusivo en el Museo de la Memoria, en la ex ESMA”. El encuentro se produjo justo el día en que Página/12 adelantó, en exclusiva, que por primera vez en 18 años no habrá ningún familiar entre los oradores del acto central, que se desarrollará el miércoles próximo. El rabino ortodoxo Samuel Levin, líder religioso de la conducción de la AMIA, lo dijo con todas las letras: “El acto será sin familiares institucionalizados, porque no queremos conflictos, no queremos que usen ese día para cosas particulares”. La agrupación Memoria Activa –que realiza su propio acto el martes a las 18– formuló una dura crítica: “Denunciamos a los dirigentes que sí realizan cosas particulares usando a la comunidad judía y a los muertos de la AMIA sosteniendo con su complicidad el encubrimiento. Los familiares buscamos verdad y justicia”.

El encuentro con los familiares –previsto desde hace varios días– se produjo anoche, cuando la Presidenta volvió de la inauguración de Tecnópolis y concluyó después de las 22. Concurrieron integrantes de la agrupación Familiares, incluyendo a Olga Dejtiar, justamente vetada como oradora para el acto-aniversario del próximo miércoles. El puntapié inicial para la reunión fue una carta que Sergio Burstein, que perdió a su esposa en el ataque, le dirigió a la Presidenta.

Junto con la mandataria estuvo el ministro de Justicia, Julio Alak, y el tema central fueron algunos pedidos de los familiares. El principal: conseguir un espacio para un museo y para desarrollar actividades educativas y de recordación. La Presidenta propuso entonces la ESMA y dio instrucciones para que el proyecto se ponga en marcha. Habrá que ver si las instituciones de la comunidad judía y otras agrupaciones de familiares participan de la iniciativa. En el encuentro de anoche también se evaluó la posibilidad de establecer una asistencia psicológica para los familiares de las víctimas del atentado.

El miércoles próximo se cumplirán 18 años del ataque contra la mutual judía. Como adelantó este diario, el aniversario llega en el marco de una fuerte controversia con los familiares. El choque se agudizó tras la decisión de la AMIA de vetar como oradora a Olga Dejtiar, que perdió a su hijo Cristian en el atentado. Los dirigentes comunitarios quedaron muy disgustados con el discurso de Sergio Burstein en 2011, en el que formuló fuertes críticas a Mauricio Macri y al rabino Sergio Bergman, hoy legislador del PRO. Por entonces, Macri sostenía –y aún sostiene– al ex comisario Jorge “El Fino” Palacios, no sólo procesado por el juez Ariel Lijo por desviar la investigación de la AMIA, sino procesado también por jugar un papel protagónico en las escuchas ilegales de las que fueron víctimas el propio Burstein y hasta el cuñado de Macri, Daniel Leonardo. Los dirigentes de la AMIA dicen que Burstein es cercano a las posiciones del kirchnerismo, mientras que el familiar asegura que valoriza el papel que jugaron Néstor y Cristina Kirchner en el caso AMIA –“fueron claves al levantar el secreto para que declaren los agentes de la SIDE”–, mientras que discrepa con otras posturas del oficialismo. Más allá de cualquier explicación, el rabino Levin fue categórico: “No habrá familiares institucionalizados como oradores este año”.

Con esa idea, la AMIA convocó hace casi dos meses a una reunión a integrantes de la agrupación Familiares y también a personas que no activan en ninguna agrupación pero que perdieron a sus seres queridos en el atentado. Les pidió que consensuaran un discurso y que designaran un orador. El texto fue acordado y quedó a cargo de leerlo Olga Degtiar, de Familiares. Esta designación fue vetada por la AMIA, que también pidió ver el texto. Según le confió a este diario Sofía Guterman, que perdió a su hija Andrea y es una familiar independiente, el discurso no fue exhibido a los dirigentes y no se pudo superar –al menos hasta ahora– el veto impuesto a la oradora.

[email protected]

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.