Un día después de haber liderado el regreso de la Fragata Libertad al puerto de Mar del Plata, el comandante del buque, capitán de navío Pablo Lucio Salonio, habló de los días que junto a la tripulación pasó en el puerto de Ghana, con el navío embargado por los fondos buitre. Relató que fue “una situación sumamente difícil, sumamente apremiante” y destacó que “toda la tripulación buscó estar a la altura de los acontecimientos simplemente cumpliendo con su deber”. “Ese es nuestro orgullo”, aseguró en diálogo con la prensa.

El comandante de la Fragata Libertad, que arribó el miércoles a la Argentina y fue recibida con una gran fiesta encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, contó que “los tripulantes están “contentos simplemente con haber llegado a Mar del Plata”. Remarcó, de todos modos, que “mañana el día sigue como si nada hubiese pasado”, y de los días que estuvieron retenidos en el puerto de Tema reveló que se “vivió una situación sumamente difícil, sumamente apremiante”. Salonio elogió a su tripulación, de la que remarcó que “buscó estar a la altura de los acontecimientos simplemente cumpliendo su deber”.

Salonio agradeció, además, “a todo el mundo que brindó su apoyo desde el primer momento” a través de cartas y mails enviados a los tripulantes que, aseguró, “de ninguna manera pasaron desapercibidos” y que les “sirvió sinceramente”. Al respecto, el comandante contó que “cada tripulante tenía la necesidad de no fallar a toda la enorme población que se comunicaba” con ellos, insistió en que cada integrante de la Fragata Libertad cumplió su deber “al máximo” y confesó: “En lo personal me siento honrado de ser comandante”.

Por último, Salonio declinó hacer comentarios sobre la situación vivida en Ghana, porque “en este momento hay funcionarios que siguen trabajando” y, “por respeto a ellos”, prefirió “no tocar el tema”.