El actor Ricardo Darín sostuvo que se sintió “muy usado” con la edición de la nota de la revista Brando en la que aparecía cuestionando el incremento patrimonial de “los Kirchner”, nota que luego generó una carta de respuesta de la presidenta Cristina Kirchner. Sostuvo que se “agarraron” de sus declaraciones para generar “golpes de efecto”, pero que sus afirmaciones iban en sentido contrario y que nunca su intención fue hablar del incremento patrimonial de la familia Kirchner sino “de todos los funcionarios públicos”.Que no sólo no quiere que le vaya mal al Gobierno, sino “que le vaya de puta madre”. “El que me quiere transformar en enemigo del pueblo, yo no lo soy, que miren para otro lado”, lanzó.

Darín ayer atendió a varios canales de noticias que asistieron a la presentación de su nueva película Tesis para un homicidio, que se estrena el jueves. Si bien lo consultaron sobre su nuevo protagónico, resultaron inevitables las preguntas sobre el sonado contrapunto que mantuvo días atrás con la Presidenta. Aseguró que cuando vio la nota, en especial el título, consideró que “se estaba haciendo una utilización muy perversa” de sus declaraciones. “El título no lo hago yo, por eso digo que editorialmente lo comprendo pero no lo comparto”, respondió sobre el artículo en cuestión.

Incluso, opinó que Cristina Kirchner tuvo razón al sentirse atacada porque en la nota original él hacía referencia únicamente al incremento patrimonial de todos los funcionarios públicos. “Le produjo una herida que no quería producirle”, indicó, por lo que insistió en su deseo de mantener una reunión privada con la Presidenta. “Me gustaría aclarárselo, ojalá tenga la oportunidad”, añadió.

Darín insistió en que la intención de sus declaraciones eran que se terminaran “las peleas y las confrontaciones porque sí” y que las discusiones fueran por proyectos, pero que terminó interpretándose al revés.

Por otro lado, también le dio la razón a su colega Federico Luppi, quien había declarado que Darín “más que ingenuo es un pelotudo”. Darín dijo que esto de Luppi había sido un exabrupto pero que, en los usos argentinos, también “pelotudo” puede utilizarse como una expresión cariñosa, no sólo un insulto. “Trató de reubicarme y hacerme entender que el momento político en el que vive el país”.