Imagen: Guadalupe Lombardo.

Con la estética de un carnaval carioca que se ha ido imponiendo sin retorno en los actos del PRO, Mauricio Macri cerró la campaña junto a sus candidatos. Se trató de un acto callejero (aunque con cordón) que terminó en una suelta de globos de colores. Tanto el rabino Sergio Bergman como el candidato a senador Diego Santilli hicieron hincapié en que se vote la boleta completa del PRO, para evitar cortes hacia Elisa Carrió. Gabriela Michetti señaló a Página/12 que, luego del resultado del domingo, la discusión de su candidatura a jefa de Gobierno se postergará hasta fines de 2014. Pero una cosa Michetti dejó en claro: “El domingo el acuerdo electoral con Massa se termina”.

El macrismo eligió la esquina palermitana de Santa Fe y Juan B. Justo para su cierre de campaña. Allí conviven una estación de bicicletas, la primera parada del metrobús original y la obra del arroyo Maldonado. Ninguna fue recordada, sin embargo, por los candidatos. Al encuentro no le faltó ninguno de los componentes que prescribe Jaime Durán Barba: no había tarima, para que los candidatos estén “al nivel del vecino”, era un grupo pequeño de militantes, manejable. Tenía los atributos carnavalescos de la campaña de este año: globos y paraguas multicolores, pelucas y remeras coloradas de los seguidores del Colo Santilli, unas medallas gigantes que llevaban en el pecho los candidatos (no decían “empleado del mes”, sino “candidato”). De fondo, sonaban Los Pericos.

Laura Alonso llegó bailando sola, y pronto lo sacó a Santilli. Entre el público, circulaban Patricia Bullrich, Federico Pinedo y los ministros Hernán Lombardi (Cultura), Daniel Chain (Desarrollo Urbano), Andrés Ibarra (Modernización) y el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. La mayoría usaba anteojos oscuros para poder ver con el sol calcinante que pegaba en esa esquina. Se los sacaron cuando empezó el acto, para que no pareciera una escena de The Matrix.

El acto empezó y terminó con “No me arrepiento de este amor”, de Gilda. Es la canción con la que Macri y Michetti bailaron en su triunfo de 2007. El primero en hablar fue Bergman. “Pedimos que voten los tres segmentos de una boleta toda amarilla”, remarcó, en lo que pareció ser uno de los objetivos centrales del acto de ayer. “Cada segmento es una etapa del cambio. Y con Mauricio en la presidencia encontraremos ese cambio”, afirmó el rabino, ante los aplausos de las fans.

“Mauricio ha encarnado una verdadera revolución en la Ciudad”, lo ensalzó Santilli, quien también destacó que buscan que se vote la boleta completa, sin cortes. Michetti, en tanto, se refirió al armado nacional: “El domingo les pedimos que nos acompañen para empezar a conformar una fuerza que sea alternativa a nivel nacional”. “No tenemos aparato –reconoció la candidata a senadora–. Lo único que tenemos es a ustedes, y en la medida en que nos acompañen con el voto, es que vamos a llegar a la presidencia.” Los discursos dieron el tono de lo que será el virtual lanzamiento de Macri este domingo.

“Este domingo se termina el acuerdo electoral con Massa, dado que nos definimos como una alternativa al peronismo y al radicalismo”, detalló Michetti a este diario. “Lo que sí queremos es trabajar en conjunto los proyectos en el Congreso: ahí no hay que hacer diferencias con Scioli o Massa.” Sobre su candidatura a jefa de Gobierno, simplemente afirmó: “La mayor motivación que tengo hoy es poder hacer una elección fuerte para que se fortalezca nuestro proyecto hacia 2015. Mi futuro personal se va a discutir a fines de 2015. El domingo no me lanzo a nada.”

Macri siguió su camino para cerrar la campaña en Lanús junto a su candidato a concejal Néstor Grindetti. Allí afirmó: “Tenemos excelentes dirigentes y candidatos (a gobernador) para la provincia como María Eugenia Vidal, Jorge Macri o Carlos Melconian”. En cambio, en Palermo, el procesado jefe de Gobierno sólo dijo cuatro palabras: “Vamos con los globos”. Y soltaron los racimos multicolores, que rápidamente el viento se ocupó de esparcir por el cielo celeste. Era un día macrista.