EL PAíS › COMO ES LA ESTRATEGIA DE CAMPAÑA DEL LIDER DEL PRO

El marketing de Macri

Mails personalizados, charlas telefónicas y visitas a casas especialmente seleccionadas son parte del plan para llevar al jefe de Gobierno porteño a la presidencia en 2015.

 Por Werner Pertot

–Hola, ¿cómo le va? Le habla Mauricio Macri.

–Nah, ¿qué vas a ser Macri vos? Dejate de joder.

–Bueno, preguntame algo. ¿Qué querés saber de mí?

El diálogo telefónico se repite –según cuentan los macristas– hasta que le creen al jefe de Gobierno que él es él. Las llamadas a personas de todo el país por parte del líder del PRO forman parte de su estrategia de comunicación directa camino a su candidatura a presidente en 2015. Además de levantar el tubo, Macri suele ir a visitar a su casa a personas seleccionadas previamente por su equipo de campaña. A eso se le suma una ametralladora de mensajes en las redes sociales y de mails firmados por el jefe de Gobierno donde se dirige en primera persona y tutea a los posibles aportantes a la campaña. El objetivo, según asegura Macri en uno de los textos colgados en una red social, es llegar a la presidencia para “aumentar el nivel colectivo de felicidad de sus habitantes”.

Macri está determinado a ser presidente en 2015. Su fuerza política empezó antes que ninguna a instalar mesas en el conurbano para empujar su candidatura en las encuestas. A las mesas con globos de colores se sumó una serie de estrategias coordinadas por el secretario general Marcos Peña –el artífice del relato macrista– y el consultor político ecuatoriano Jaime Duran Barba.

Hace meses que el jefe de Gobierno llama por teléfono o incluso va a visitar a sus casas a personas que fueron preseleccionadas por su equipo. “Le buscamos perfiles sociales: alguien que maneje un comedor en un barrio o que sean docentes rurales. La idea es que hable con la gente del pueblo, no formadores de opinión. A Mauricio le sirve el feedback”, comentan en el PRO. Siempre se trata de visitas “seguras”: gente que quiere verlo y que ya manifestó su adhesión a la candidatura a presidente.

La incredulidad es un elemento recurrente en los relatos que hacen los macristas que lo acompañan. El 2 de agosto, por ejemplo, Macri viajó a Resistencia. Había pautado una reunión con un chofer de colectivos. Cuando estaba saludando en una esquina, donde había una mesa con globos, una anciana se acercó a un dirigente del PRO y le preguntó si era Macri. “Me escribieron para que fuera a mi casa y no contesté, porque mirá si va a venir”, le dijo. El dirigente la llevó a hablar con Macri, quien le dijo: “Si salís seleccionada, voy a tu casa, como fui a lo de un colectivero”. Al final, no pudo ser: la visita a la anciana quedó para otra vez.

“La expectativa de cambio que está generando Mauricio Macri hace que mucha gente responda positivamente a la comunicación directa. Incluso, se acercan a los locales de la provincia a afiliarse”, comentó a Página/12 el presidente del PRO, Humberto Schiavoni. “El desafío que tiene el partido es generar la capacidad de respuesta a todos los que se acercan”, indicó.

Tienes un e-mail

El comité de campaña de Macri llenó diversas casillas con un correo que proviene de “Mauricio Macri ”. El asunto tiene un texto que continúa dentro del correo, como para enganchar al lector: “Nada va a mejorar jamás... a menos que alguien como vos se interese de verdad”. De entrada, tutea a su interlocutor y busca complicidad: “La frase es de la película El Lorax, ¿la viste? Es impactante porque es totalmente cierta. ¿Cómo va a cambiar algo si las personas como vos no se involucran?”, le pregunta Macri a su interlocutor, antes de invitarlo a “sumarse”, un término que puede implicar “desde mandar emails a tus amigos o compartir un post en Facebook, hasta charlar con los vecinos y participar de encuentros”.

Según la respuesta que reciban, hay un segundo correo en el que Macri lo invita a donar 50 pesos a su campaña (en la página del PRO hay opciones de donación de 50 a 3000 pesos). “De algo estoy muy seguro, juntos somos imparables”, dice la posdata del mail. Hay un equipo en la sede del PRO en Balcarce y Belgrano –donde se instaló el comando de campaña macrista– que contesta permanentemente mails y mensajes de Facebook. En las provincias, según comentan en el PRO, no tienen suficiente gente y no dan abasto. “La primera semana había siete mil pesos donados por Visa. Ahora lo vamos a abrir a otras tarjetas y a tratar de que las donaciones vayan a las provincias. Hasta ahora van a una cuenta nacional”, señalan en Balcarce.

Un mundo feliz

Los textos en las redes sociales, en los mails, en la página web central del PRO tienen una misma característica: son cortos, tienen un gancho propio del marketing empresarial (“somos el mejor equipo”), apuntan a un lector que “picotea” en Internet. Además de la página, el PRO tiene mensajes unificados en Facebook, Twitter, un canal de YouTube (Comunidad PRO, donde el primer video lo muestra a Macri recorriendo el país y a todos sus candidatos) y páginas personales de Macri en ésas y otras redes.

Uno de los textos de Macri en la red Medium se titula “La política y la felicidad”. “Muchas veces, cuando uno empieza a hacerse preguntas sobre política, termina haciéndose preguntas sobre la vida –filosofa Macri–. Los límites entre ambas se borronean bastante rápido. ¿Qué le pedimos a la política? ¿Qué le pedimos a la vida? Si a la vida le pedimos que nos permita ser felices, ¿podemos pedirle a la política que nos haga felices? Nuestra respuesta es: depende.”

“Mientras otros partidos políticos preferían hablar de ideología y declamar grandes consignas, nosotros decíamos que el Estado, con una mirada abierta y ambiciosa, tenía un potencial enorme para mejorar las vidas concretas de sus ciudadanos. Es decir, hacerlos más felices”, sostiene el todavía procesado jefe de Gobierno, que define: “Creemos que una de las misiones del Estado es aumentar el nivel colectivo de felicidad de sus habitantes”. De todas formas, el líder del PRO aclara: “Aun con la mejor política y el mejor Estado, habrá miles que sufrirán penas de amor, otros miles que se llevarán mal con sus jefes o cuyos equipos favoritos perderán finales en tiempo suplementario”.

En el texto resuenan los postulados del documento que presentaron en el último encuentro nacional, que se titula “La vía PRO”. “El PRO no tiene un relato oficial. Tampoco una ideología o doctrina que pretenda imponerse sobre otras”, dicen sus autores, Mauricio Devoto y Pablo Avelluto. Siguiendo las tesis perimida de Francis Fukuyama, sostienen que a fines del siglo XX se terminó “la época de los grandes relatos y divisiones”. A continuación hacen un relato del origen del PRO y afirman que su objetivo es “una Argentina solidaria, alegre, dinámica, moderna, justa y feliz”. Para esto toman como máxima una frase del presidente colombiano, Juan Manuel Santos: “El mercado hasta donde sea posible y el Estado hasta donde sea necesario”. Todo un postulado ideológico.

Compartir: 

Twitter

Durante el Mundial de Fútbol, Macri también aprovechó para hacer campaña mostrándose cerca de “la gente”.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.