EL PAíS

Campañas y ventajas

 Por Mario Wainfeld

Los candidatos recorren lugares de veraneo. Un poco de contacto cuerpo a cuerpo es un buen recurso, cuando predominan las imágenes o los debates en Intratables como formato político. No ha de ser sencillo atraer la atención de los ciudadanos-consumidores-turistas, pero el esfuerzo merece resaltarse.

La mejor campaña, hasta ahora, es por lejos la de Clarín. En estos días consiguió monopolizar la agenda, un objetivo siempre buscado. El multimedios cuenta con un par de ventajas comparativas, amén del formidable aparato propagandístico. Por lo pronto, apuntala a varios candidatos que le son casi fungibles. Además, lucha contra un enemigo y no “apenas” contra un adversario. Como tantas veces en su historia, “patea con las dos piernas”: busca la victoria electoral o la caída del adversario por otros medios, non sanctos.

En el plano llamémoslo más convencional los hechos recientes más importantes fueron el adelantamiento de las elecciones para autoridades provinciales en Mendoza y la confirmación de Gabriela Michetti como precandidata a jefa de Gobierno porteña. Esta vino en yunta con una polémica sobre la implementación del voto electrónico.

- - -

Tierra del sol y del buen vino: El gobernador mendocino, Francisco Pérez, “desdobló” las elecciones de su provincia respecto de las generales. Lo condicionaron movidas de intendentes radicales y de su propio partido.

Las Constituciones locales y los variopintos sistemas electorales condicionan a los dirigentes o les habilitan márgenes de maniobra. En Mendoza, los gobernadores no pueden ser reelectos, en cambio los intendentes sí, con total amplitud. Un “goberna” es más poderoso que un alcalde de su distrito, como regla. Pero la perspectiva de continuar por otro período concede a los intendentes un plus respecto del mandatario provincial. Los mendocinos pueden –y acostumbran– durar más. Su peso relativo en la competencia local es mayor que en otros territorios.

El intendente radical de la capital de Mendoza ya había adelantado para el verano las elecciones. Los compañeros intendentes del Frente para la Victoria (FpV) le transmitieron a Paco Pérez que estaban dispuestos a imitarlo para preservar sus expectativas. En 2013 le fue fatal al kirchnerismo mendocino, en un distrito cuya historia registra bastante alternancia en la gobernación. Los compañeros priorizan aferrarse a su terruño conocido a cien pájaros volando.

Así las cosas, el gobernador movió el tablero seguramente teniendo en mente otras variables como la ecuación del diputado radical Julio Cobos, quien dice haber renunciado a ir por la provincia en aras del armado nacional... pero nunca se sabe. Se presume que el correligionario “no positivo” congrega alta intención de voto. El cambio de fecha lo fuerza a definirse.

- - -

PRO a las PASO: La senadora Gabriela Michetti porfió y consiguió convencer al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien la quería en la fórmula presidencial. Se postulará en las primarias abiertas (PASO) para disputar el Ejecutivo porteño. Hay cuatro anotados, aunque la contienda pinta ser entre dos: Gabi y el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. A estar al discurso de Macri y a las encuestas que difundió la intención de voto de Rodríguez Larreta es similar a la de su rival. Cuesta creerles porque Michetti es una candidata con potencial electoral conocido, mientras Horacio tiene toda la traza del piantavotos. Pero los pronósticos son sólo eso, los pingos se ven en la cancha y los votos se cuentan en el escrutinio. Habrá que ver.

Se supone que en la Capital se adoptará la lista única y el voto electrónico. Macri lo anunció e implementó. Unos cuantos dirigentes de la oposición distrital pusieron el grito en el cielo e intentan impedirlo. No objetan la novedad sino el modo en que se programarán las computadoras: se priorizará la mención al partido por sobre los nombres de los candidatos. Se relegaría a partidos poco conocidos, que hay para regalar. Suelen ser el chasis de protagonistas itinerantes, que los forman o dejan de lado en cada elección. La crítica a los microemprendimientos personales no les quita razón coyuntural a los críticos.

PRO ha llegado a ser en la CABA (con su sigla y color) una “marca” conocida como el FpV o la UCR. El sistema propuesto damnifica a sus contendientes, con bandera de conveniencia y un referente conocido como única referencia recordable.

- - -

Se arma el rompecabezas: Con Mendoza y la Ciudad Autónoma ya son seis las provincias que votarán despegadas de los comicios nacionales. Completan la lista provisoria Neuquén, Santa Fe, Chaco y Salta.

Tierra del Fuego debe convocar en fecha distinta a la nacional, porque así lo determina su Constitución.

En Córdoba es otro caso cantado: hay un sistema electoral distinto al nacional (que dificulta unificarlas). Por añadidura, la tradición mezclada con la conveniencia del gobernador José Manuel de la Sota habilitan a esperar que fije sus propias fechas.

El piso ya llega a ocho y por ahí se suma otra más. Como se trata de tácticas no se puede dar por fijado el calendario. Pero la impresión es que no serán muchas más y que la mayoría, que incluye a Buenos Aires, unirá las dos votaciones.

Los gobernadores y los intendentes, como ya se comentó, intentan optimizar sus perspectivas, valiéndose de las ventajas que otorga la condición de local. Fijar la fecha, dentro de parámetros prefijados, es la más utilizada. Macri innovó metiendo mano en la metodología, disimulada en el envoltorio prestigioso del voto electrónico.

Nadie se priva de calcular el “momentum” más propicio. Pueden equivocarse, por cierto, pero es una ventaja comparativa. Como ocurre en la Reina del Plata, el que gobierna no se aplica a consultar con el resto. Las distintas vertientes de la oposición nacional inventan un pasado (más mítico que real) y prometen un futuro signado por los consensos, los acuerdos, las políticas de Estado. A la hora de pelear por el poder, nadie se priva de mandarse solo con los recursos que posee dejando para otra instancia los coloquios y los pactos transversales.

De política hablamos y no de relatos edificantes: cuando tallan los porotos cada cual atiende su juego mientras las fantasías se diluyen como el agua en el agua.

A menudo se habla de hiperpresidencialismo en la Argentina. ¿Serán esos rebusques extendidos un atisbo de hipergobernadurismo? ¿Valen la pena la comparación y el cacofónico neologismo? Preguntas impropias en medio de la pereza veraniega... se pueden diferir para más adelante o mandar al archivo.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.