EL PAíS › EL INTENDENTE ANUNCIó QUE NO SERá CANDIDATO A GOBERNADOR Y BUSCARá LA REELECCIóN EN EL MUNICIPIO

El baile de Insaurralde terminó en Lomas

Martín Insaurralde anunció que finalmente se presentará para la reelección como intendente de Lomas de Zamora, como le reclamaban en el kirchnerismo. Todo indica que Aníbal Fernández y Julián Domínguez serán quienes compitan por la gobernación.

 Por Nicolás Lantos

Martín Insaurralde se dio un baño de realidad: el intendente de Lomas de Zamora anunció ayer que abandona la carrera por la gobernación bonaerense para abocarse a buscar un nuevo mandato en ese municipio. Las encuestas, que no daban los números que él esperaba, y la resistencia de sectores importantes del oficialismo, que no le perdonan sus aventuras políticas del año pasado, lo llevaron a tomar la decisión. El anuncio se hizo en un acto en el que estuvo acompañado por Daniel Scioli, garante de su regreso al Frente para la Victoria, quien le prometió, a cambio del paso al costado, no poner piedras en el camino en su campaña municipal.

La renuncia de MI sigue despejando la ecuación del peronismo en el principal distrito electoral del país. Sin el lomense, quedan cuatro precandidatos a la gobernación: el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quienes aún insisten con sus postulaciones, aunque en la Casa Rosada esperan que ese número se reduzca a la mitad antes del final de la semana que viene, para dejar tiempo, de cara al cierre de listas, para negociar otros cargos. Fernández y Domínguez son los favoritos para llegar a las PASO de agosto encabezando sus boletas.

Sueños municipales

“Sigamos soñando. Sigo teniendo muchísimos sueños para Lomas de Zamora, por eso he tomado la decisión de seguir compartiendo estos sueños y voy a ser candidato a intendente este 25 de octubre”, confirmó ayer Insaurralde, durante un acto que encabezó junto con Scioli para hacer un balance de su gestión y presentar a nuevos oficiales de la policía de ese municipio. Además explicitó su apoyo al lance presidencial del gobernador, y pidió “reventar las urnas” para que “sea el próximo presidente”. Por primera vez en mucho tiempo, también, tuvo palabras de elogio para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien le agradeció por la “etapa de inclusión y equidad en Lomas”.

Así, MI cerró un largo ciclo que había comenzado en 2013, cuando fue designado primer candidato a diputado por el FpV en territorio bonaerense. Esa candidatura, que él esperaba lo catapultara a la gobernación, fue derrotada por Sergio Massa, con quien luego coqueteó una sociedad política nunca concretada, alejándose del peronismo. Su renuncia a la banca en el Congreso, a fines del año pasado, lo dejó con un pie afuera de la coalición oficialista aunque, gracias a gestiones de Scioli, pudo dar marcha atrás a tiempo.

Si bien hasta ayer guardaba esperanzas de que será uno de los precandidatos a gobernador, su ambigüedad política durante los últimos dos años le costó caro: a pesar del apoyo de Scioli, su nombre estaba vetado desde la Casa Rosada, donde todavía tienen a buen resguardo la lapicera con la que se escribirán todas las listas del oficialismo. Además, las precandidaturas de Fernández y de Domínguez lo relegaron en las encuestas, que eran, hasta ese momento, su principal capital político.

Juntos pero a favor

Por su parte, el gobernador Scioli volvió a mostrarse en su rol favorito, el de garante de la unidad del peronismo. Ese fue el valor que le dio al regreso de Insaurralde, una causa que decidió adoptar como propia hace algunos meses, cuando el futuro político del lomense era incierto. Por eso, en el acto de ayer, el ex motonauta le agradeció “desde lo personal y lo institucional” por esta decisión. “Mucho se habló, y a la hora de la verdad, Martín Insaurralde está demostrando que estuvo, que está y estará a la altura de las responsabilidades que le confiaron Néstor y Cristina”, lo rescató.

En esa línea, Scioli estableció diferencias con la alianza opositora, “que se junta como sea para estar en contra de” y este acuerdo “a favor de seguir transformando y de seguir desarrollando” el país. Atento a dejar atrás todas las especulaciones que lo acompañaron estos años, el gobernador volvió a definirse de forma contundente: “Somos el Frente para la Victoria, somos la victoria del futuro sobre el pasado, la victoria del trabajo sobre las consecuencias devastadoras que generó el ajuste”, dijo. “Una vez que la Argentina encontró un rumbo, es importante que sobre estos logros podamos desarrollar toda la materia gris y la materia prima del país”, concluyó.

Con la renuncia de Insaurralde a su candidatura, se despeja el escenario electoral bonaerense en el oficialismo. De los cuatro precandidatos que quedan, dos darán su paso al costado en los próximos días. A Espinoza lo necesitan en la boleta matancera, para garantizar un buen afluente de votos en ese distrito crucial. Berni, por su parte, podría tener futuro de vicegobernador o un lugar en la lista de diputados nacionales, Así, quedaría despejado el camino para que la justa se dirima entre Fernández y Domínguez, dos dirigentes de inmejorable relación con la Casa Rosada. Se espera que a fines de la semana que viene el mapa político bonaerense quede claramente definido en el oficialismo.

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Daniel Scioli y Martín Insaurralde compartieron un acto ayer en Lomas de Zamora, donde se hizo el anuncio.
Imagen: Prensa Gobernación
 
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