El presidente Mauricio Macri ya comenzó a reposicionarse luego de haber dado un paso en falso al respaldar abiertamente a Hillary Clinton como candidata a presidenta de Estados Unidos. En sus primeras declaraciones públicas luego del triunfo de Donald Trump (más allá de un mensaje de rigor difundo el miércoles por las redes sociales), Macri dijo que espera “seguir trabajando” con el nuevo presidente estadounidense en la relación “constructiva y madura” que mantenía con la gestión de Barack Obama. “Lo que queremos todos es que las comunidades se relacionen mejor para el progreso de ambos países”, afirmó el mandatario argentino, quien reconoció que aún no tuvo contacto con las autoridades electas. Por lo pronto, la canciller Susana Malcorra, quien también había expresado su favoritismo por Hillary, está a cargo de construir un vínculo con el líder republicano.
Tras encabezar la inauguración de una obra vial en el partido bonaerense de Luján, Macri mantuvo un breve diálogo con la prensa en el que buscó bajar el tono al traspié diplomático que protagonizó en los últimos días. Remarcó que “el mundo entero está sorprendido” con el triunfo de Trump “porque las encuestas una vez más fallaron y la mayoría daba que iba a ganar la candidata Hillary Clinton”. “Vamos con la mejor predisposición, esperamos que los programas que hemos lanzado van a ser positivamente continuados”, agregó el líder de Cambiemos.
En este contexto, el jefe de Estado argentino aprovechó para lanzar uno de sus habituales giros humorísticos. Recordó que conoció a Trump en sus tiempos de juventud y que, incluso, jugó al golf con él: “Lo tengo medio abandonado al golf pero tal vez él también y seguimos siendo parejos”, señaló ante la pregunta por un eventual encuentro con el magnate norteamericano. En tanto, cuando le recordaron que el presidente electo habría calificado de “inexperto” a su padre, Franco Macri, tiempo atrás, el jefe de Estado aclaró: “Bueno, hay una primera oportunidad que había tenido mi padre en Estados Unidos haciendo un negocio inmobiliario, que era su primera experiencia, si en términos de inexperto se refiere”.
Más serios, otros funcionarios del gobierno nacional se mostraron prudentes ante los cambios en la economía internacional que podría introducir Trump. Confiaron en que la economía argentina no se verá afectada y señalaron que Macri prefiere “esperar” a ver “qué de todo lo que prometió en campaña cumplirá” Trump cuando asuma en el gobierno el próximo 20 de enero.