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Y Chiche volvió a hablar. Hilda “Chiche” Duhalde admitió que “es verdad que (Cristina Kirchner) está mejor en las encuestas” de intención de voto para la senaduría por la provincia de Buenos Aires, aunque recordó que todavía ninguna “tomó una definición” sobre la candidatura. También se pronunció en contra del “machismo” en las decisiones políticas cuando afirmó que “a mí no me pone (Eduardo) Duhalde, ni me saca (Néstor) Kirchner” y que si bien su marido “se alejó de la política, yo sigo mi camino”. Tampoco se olvidó de su contrincante verbal de los últimos días. Dijo que Aníbal Fernández le “faltó el respeto” y sacó a relucir su veta familiar al reconocer que su marido está “dolido” con el ministro porque el amor que Duhalde le profesa a ella hace que “cualquier ataque hacia mi persona es también un ataque hacia él”.
Nada hace pensar que Chiche haya renunciado a sus aspiraciones políticas y mucho menos a su candidatura a senadora. Como reveló Página/12, la esposa del ex presidente y diputada nacional consultó al publicista brasileño Joao Santana para ajustar su perfil como candidata y salió a opinar sobre los más diversos temas en medio de la feroz interna del PJ bonaerense, donde las huestes de su marido tomaron el apellido familiar como estandarte. Y ayer Chiche volvió a pronunciarse. Esta vez en un tono más conciliador con el gobierno nacional pero sin subordinarse.
“Hay sectores” del PJ provincial que “me respaldan” como candidata a senadora “y hay otros que apoyan a Cristina (Kirchner), que está mejor en las encuestas”, reconoció en declaraciones radiales. Pero enseguida aclaró que “ni ella (Cristina) habló ni yo todavía tomé una definición. O sea, es un tema que hay tiempo para definirlo, no nos tiene que preocupar”. También se mostró dispuesta a reunirse con la primera dama “si se diera”.
Antes, Chiche había apoyado la resolución del Consejo del Salario –que llevó el salario mínimo a 630 pesos– como “un paso importante, serio y responsable”. Pero ante la pregunta sobre los entredichos que mantuvo con el ministro de Interior –quien afirmó que “no tenía estatura política” para contradecir al Presidente–, Chiche Duhalde volvió a soltar su lengua: “Yo puedo traer recortes periodísticos de 2003, donde (según el ministro) yo era la más maravillosa de las mujeres porque era la primera en la lista y él (Fernández) iba noveno o décimo”.
Después se refirió a la posibilidad de una cumbre entre el Presidente y Duhalde tomando distancia de su marido: “No ha habido contactos y no sé si los va a haber, no es un tema de mi preocupación”, para insistir en que “no son dos hombres los que deciden por mí”. Para que no quedaran dudas de que su determinación no dependerá de la palabra de Eduardo Duhalde dijo que “él decidió alejarse de la política, perfecto. Yo decidí seguir mi camino”.
La jornada también transcurrió con repercusiones sobre la pelea del PJ bonaerense. “No estamos dispuestos a aceptar injerencias descalificatorias de miembros del PEN en relación al funcionamiento de nuestra bancada”, decía un párrafo del texto que circuló entre los miembros del bloque de diputados por las declaraciones del ministro de Defensa, José Pampuro, sobre la permanencia de Chiche en las filas del partido oficialista. Antes, el presidente del bloque y del PJ provincial, José María Díaz Bancalari, afirmó que había que “desdramatizar” la interna y no descartó un encuentro Kirchner-Duhalde. En tanto el gobernador Felipe Solá aseguró que se “está viviendo un cambio de época y de estilo”, que “es el reemplazo del estilo del caudillo por otro que será el que me siga a mí después del 2007”.