ESPECTáCULOS › EL DIRECTOR GUSTAVO POSTIGLIONE HABLA DE “EL CUMPLE”

“Puede pasar también en un velorio”

El realizador de “El asadito”, que estrena mañana el segundo largo de una trilogía dedicada a revisar las relaciones entre distintos personajes reunidos alrededor de una mesa, confiesa que “el cine es como una mujer a la cual hay que conquistar y a la que uno siempre termina idealizando”.

 Por Mariano Blejman

El único momento en que los invitados a un cumpleaños permanecen concentrados en un mismo objeto (la torta) es cuando se soplan las velitas. Es ahí, justamente, cuando comienza El cumple, la segunda parte de la trilogía del director rosarino Gustavo Postiglione: durante el 2000 había estrenado El asadito. Ahora, tiene en etapa de preproducción La peli, para cerrar la trilogía. La fiesta que muestra El cumple sucede a la vera del río Paraná, en Rosario, durante una extensa noche de verano. El personaje central es Pablo, profesor y poeta frustrado, agasajado de la noche. También está Gabriela, su ex mujer que aterriza para dejar a su hijo y se queda “un rato, no más”. Darío, otro amigo que develará su historia sobre el final, El Negro, un personaje violento, y el arquitecto verborrágico, que habla sin escrúpulos. Pero se ven también otros invitados. “Esta es una historia de las relaciones humanas, de los vínculos entre las personas que emergen cuando se encuentran, por ejemplo, en un cumpleaños”, dice Postiglione en una entrevista con Página/12.
–¿Por qué filmó la historia de un cumpleaños?
–Quise describir algo que conozco bien. Hay ciertas relaciones humanas que me interesan poner en evidencia. Comienzo contando la historia de cada uno, ciertas metas o esperanzas, aunque después voy a mostrar la realidad de cada personaje. El cumpleaños se termina convirtiendo en el balance de la vida de la gente, de las relaciones que hicieron o deshicieron durante estos años. Pero son situaciones que pueden suceder tanto en un cumpleaños, como en un velorio. El escenario es la excusa para descubrir las relaciones entre las personas.
–¿Cómo es posible contar tantas situaciones al mismo tiempo?
–La película en realidad tiene varios registros, varias formas de mirarla. El registro que podría ser del realizador (que soy yo) y el de uno de los personajes, Paula, que ingresa al cumpleaños con ganas de hacer un documental sobre lo que va a suceder. Eso me dio la posibilidad de meterme en las charlas de los participantes del cumpleaños y hacerles decir cosas que de otro modo no dirían. Pero hay un tercer registro que es la edición de los dos anteriores.
–¿Por qué incluyó ese personaje externo a todos?
–Es una ficción, todos son actores. El personaje de Paula, que es una alumna del profesor y está enamorada de él, hace una puesta en escena que ayuda a la película, pero no hace a la historia de los que están presentes. Tiene una mirada distante y desprejuiciada sobre lo que dicen los otros. Es un forastero.
–Por momentos, parece imposible que pueda cerrar todas las historias...
–La idea es justamente esa. Es más parecido a la vivencia que uno tiene de cualquier momento de su vida. Uno va a un lugar, a un cumpleaños, y observa una charla pero no registra todo lo que sucede, ni puede conocer todo lo que está sucediendo, ni lo que va a pasar después. La película plantea por momentos una historia convencional o clásica de cine con una introducción, desarrollo y desenlace. Pero la vida sigue y el planteo que hago es más parecido a eso: que la vida sigue igual aunque las películas se terminen. No encuentro por qué concluir las historias, si en la vida real nada termina de concluir. Todo, simplemente, se corta.
–¿En qué se diferencia de El asadito, la primera de la trilogía?
–Hay una complejización en la estructura. Además, terminé de definir la película durante el montaje. Con la edición logré estirar los tiempos o achicarlos a mi gusto. Todo transcurre en una noche, pero las horas no son tampoco convencionales. Hay gente que parece sufrir un eterno cumpleaños, mientras que otros son mucho más efímeros y desaparecen.
–¿Es un cumpleaños con resaca?
–Al principio, todo es más liviano. Pero a medida que avanza el film, la cosa se pone más densa. El alcohol pone a los protagonistas en una instancia de confesión más propicia para decir cosas. Hay, además, unjuego constante con la homosexualidad de ciertos personajes, que van desde el chiste al límite de lo políticamente incorrecto, hasta un personaje jodido, un tipo de mierda, sin escrúpulos. En otros rincones, hay dos amigos que parecen de otra película y que tienen bizantinas discusiones sobre el jazz, los vinos, las películas.
–¿Cuándo fue el rodaje?
–Hacía dos años que estaba rodada, pero tardé más de un año en terminar el montaje. Tenía muchísimo material y quería dejar lo mejor. Necesitaba digerir los personajes. Por eso tuve que sacar historias que había construido y que hice interpretar en el rodaje, pero a la hora de contar la historia ya no me servían.
–¿Cuántos años tiene el cumpleañero?
–Calculamos que debe tener unos 38, porque todavía no tiene una actitud de un hombre de 40, pero tampoco es un pibe. Si hubiera tenido más años, no se podría haber hecho este tipo de festejo. Es una fiesta que no organiza el cumpleañero, sino un amigo suyo.
–¿Cuánto hay de su propia historia?
–Mucho. Tal vez demasiado. Tratamos de no caer en chistes herméticos, aunque algún guiño a amigos o personas conocidas queda, sin molestar la trama.
–¿En qué etapa está La peli, la película que cerrará su trilogía?
–Está en etapa de preproducción. Esa va a ser la historia de una persona que quiere filmar una película y que está obsesionado por la culminación y la perfección de la obra. Es la misma obsesión que puede tener alguien que está perdidamente enamorado de una mujer.
–¿Esa es también su obsesión?
–Es la mía, como puede ser la de tantos otros. La ficción tiene esa capacidad de trasladar asuntos personales a lenguajes colectivos. El cine es como una mujer a la cual hay que conquistar. A la cual uno termina idealizando, sobre todo cuando se aleja un poco.

Compartir: 

Twitter

Gustavo Postiglione filmó, como siempre, en Rosario, esta vez a orillas del río Paraná.
 
ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.