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Masas, pueblo, multitud en cine y TV

Mariano Mestman y Mirta Varela presentan el libro Masas, pueblo, multitud en cine y televisión, recientemente editado por Eudeba, un trabajo colectivo que busca centrar su indagación en el plano de las imágenes como soporte privilegiado para observar el proceso de transformación de las representaciones de masas.

 Por Mariano Mestman y Mirta Varela *

Pueblo, plebe, muchedumbre, multitud, masa se encuentran entre los conceptos más problemáticos de la historia conceptual. Desde fines del siglo XIX no cesan los debates acerca de estos términos que han sido objeto de exaltación y desprecio, pero nunca de indiferencia o abandono. Esto es así porque las preguntas acerca de quién tiene derecho a nombrar al pueblo y qué valores están en juego en el acto de nombrarlo, sólo encuentran respuestas parciales o interesadas, pero nunca definitivas. Mientras varias tradiciones políticas e intelectuales ven en la acción de las masas el motor de la historia, otras destacan la falta de autonomía de lo popular. La problemática general de la representación de las masas reconoce una larga tradición en la filosofía política, la sociología, la historia cultural y la teoría estética. De hecho, Raymond Williams, uno de los legendarios fundadores de los estudios culturales británicos, afirmaba que la clave para una comprensión de la historia cultural de los últimos doscientos años era la discutida significación de la palabra popular.

El libro Masas, pueblo, multitud en cine y televisión, recientemente editado por Eudeba y coordinado por Mariano Mestman y Mirta Varela –con ensayos de Gonzalo Aguilar, Ana Amado, Mario Carlón, Claudia Feld, Marcela Gené, Clara Kriger, Irene Marrone, Mariano Mestman, Fabiola Orquera y Mirta Varela e investigadores extranjeros como Lynn Spigel (Chicago), Antonio Medici y Vito Zagarrio (Roma), Manuel Palacio y Concepción Cascajosa (Madrid)– no desconoce los debates sobre la historia de los conceptos, pero busca centrar su indagación en el plano de las imágenes. Desde sus inicios, la multitud estuvo presente en los medios modernos, cuya emergencia fue correlativa de la visibilidad de multitudes en las grandes ciudades. Del mismo modo que el cine fue un dispositivo fundamental para la conformación de un público de masas durante la primera mitad del siglo XX, no se puede desconocer el rol de la televisión posteriormente, así como el debate que en las últimas décadas ha suscitado lo que muchos autores denominan “el fin de los medios de masas”. Desde la presencia del público urbano en la oscuridad de las salas de cine, hasta las familias suburbanas para quienes la televisión se convirtió en la mayor fuente de ocio en el espacio doméstico, la conformación de un público de masas no puede eludir el rol de estos medios. Pero además, desde muy temprano, el cine también sirvió para poner en escena a los sujetos a quienes se dirige y devolverles, de esta forma, su propia imagen como en un espejo.

La elección de las imágenes como soporte privilegiado para observar el proceso de transformación de las representaciones de masas atiende, entre otras razones, a la posibilidad de “leer” en las imágenes aspectos desatendidos en el análisis de los discursos o las prácticas de los actores en instancias como manifestaciones, concentraciones o actos públicos. De esta manera, estaríamos frente a una transformación de las nociones de masas, pueblo, gente, multitud, plebe, ciudadanía en relación con los significados y valores que le fueron atribuidos, así como frente a una transformación de las figuraciones y los motivos visuales en torno de las masas, sus cambios en relación con los marcos político-culturales, los desarrollos tecnológicos, los discursos y teorías sociales en boga, las ideologías y estructuras del sentir. De algún modo, varios de los trabajos reunidos en el libro indagan en inflexiones históricas significativas para el tratamiento visual de las masas.

El libro se organiza en cuatro secciones, de acuerdo con criterios que son a la vez conceptuales e históricos. Sin embargo, más allá de la división en secciones, también son varios los ejes comunes. Algunos atañen a los motivos que llevan a las masas a ocupar el espacio público entre los polos de la celebración y la protesta y que, en muchos casos, implica también una relación de adhesión, distancia o exaltación de la figura del líder. Otros refieren al espacio público en tanto condicionante fundamental para que las masas se vuelvan visibles y el modo en que se ve afectado por las formas de recepción diferenciadas del cine y la televisión. También son recurrentes las referencias a los cambios técnicos introducidos en ambos medios –como el directo y el color– y las implicancias estéticas y formales que los acompañan. Las secciones son: los conceptos en la historia (de la “masa” a la “multitud”; las audiencias televisivas; el directo en cine y TV); los trabajadores: figuraciones de la celebración y la protesta (en noticiarios cinematográficos y películas argentinas); el pueblo como mito, sujeto o testigo (en el cine latinoamericano); las masas y la nación (en España, desde el franquismo hasta hoy, en Italia del cine de Mussolini a la televisión de Berlusconi, en Argentina entre Malvinas y el Informe de la Conadep).

* Docentes-investigadores Facultad de Ciencias Sociales UBA.

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