SOCIEDAD › EL GOBIERNO PORTEñO CUENTA CON RECURSOS MUCHO MAYORES QUE LOS PREVISTOS EN EL PRESUPUESTO

Un excedente para gastar muy PRO

Macri llegó a los seis meses de gobierno, que se cumplen hoy, con mucha más plata de la prevista en el Presupuesto. El “milagro” se debe a una mayor recaudación y la escasa ejecución de obras. La oposición advierte sobre el posible uso arbitrario de ese excedente.

 Por Cledis Candelaresi

A pesar de los múltiples atrasos en las obras públicas de la jurisdicción, desde el bacheo a la mejora en infraestructura hospitalaria y escolar, Buenos Aires tiene una abundancia de recursos que promete esfumar el déficit financiero de 1600 millones de pesos y hasta podría dejarle a Mauricio Macri un superávit para manejar a su arbitrio. Este milagro fiscal resulta de la acción combinada de un aumento en la recaudación de impuestos muy superior al que se previó en el presupuesto del año en curso y, al mismo tiempo, de la magra ejecución de las inversiones pautadas. Sobre esta base, la Legislatura porteña no sólo no autorizaría la emisión de deuda externa que reclamó el Poder Ejecutivo sino que le exigiría que mande un proyecto de ley que sincere los números de la ciudad. Bajo esa presión, la Secretaría de Hacienda enviaría en los próximos días un proyecto correctivo.

Cuando se sancionó la Ley 2571, correspondiente al Presupuesto del 2008, la administración macrista previó que tendría aquel déficit y para cubrirlo solicitó autorización a la Legislatura para tomar deuda externa por un total de 500 millones de dólares a través de la emisión de un bono cuyas características hoy se analizan en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Pero según acusa la información proporcionada por la propia Dirección de Rentas, esa carga financiera –que en gran medida impactará sobre administraciones futuras– podría evitarse.

La recaudación de todos los impuestos está muy por encima de lo proyectado cuando se sancionó aquella norma, empezando por la de Alumbrado, Barrido y Limpieza. Más que por la vocación de pago de los contribuyentes, este impuesto fue reformulado sobre la base de aumentar las tasaciones fiscales con un resultado económico evidente para la comuna porteña: en el primer cuatrimestre del año la recaudación de ABL subió un 89,59 por ciento respecto a la del mismo lapso de 2007.

Los datos oficiales demuestran que esa situación se replica con Ingresos Brutos, que representa cerca de dos tercios de los recursos propios. El secretario de Hacienda, Néstor Grindetti, prometió antes de asumir prestar especial atención a este tributo, con el argumento de que es muy evadido por grandes empresas. Pero antes de que cualquier estrategia antievasión se ponga en marcha, la actividad económica creciente hizo lo suyo y la recaudación aumentó un 33 por ciento respecto de la del 2007. Sólo un punto menos del notorio salto que también dio Patentes. La misma línea ascendente siguieron los fondos que la Ciudad recibe por coparticipación federal, que en este ejercicio subirían un 35 por ciento.

Estas subas, significativas en comparación con performance recaudatoria del año anterior, se explican en parte por el aumento de la actividad y de los precios, dos variables que el oficialismo había previsto. Pero sus cálculos resultaron sin embargo muy conservadores, como lo prueba la evolución de Ingresos Brutos. Para este tributo, en el presupuesto vigente se estimó un incremento de la recaudación de 17,4 por ciento en el año. Pero en el primer cuatrimestre la suba real duplicó la proyectada.

Tal es la brecha entre lo que se previó y lo que efectivamente se recauda, que en lo que va de 2008, ya ingresaron a las arcas de la ciudad 3396 millones de pesos por todo concepto. Casi la mitad de todo lo recaudado durante el año pasado.

En la columna de los gastos ocurre exactamente lo contrario. A pesar de las necesidades evidentes en infraestructura, la ejecución de los planes de inversión es paupérrima. En el primer trimestre del año, apenas se concretó el 2,6 por ciento de la inversión “por cuenta de terceros” y sólo el 2,5 de la “real directa por producción propia”. Por la razón que fuere la consecuencia letal es nítida: faltan obras en áreas vitales.

Tal como consta en el proyecto de resolución impulsado por el legislador de Igualdad Social, Martín Hourest, votado hace una semana en el recinto, aun en el caso de que se aumentara febrilmente el ritmo de ejecución de obra hasta llegar a completar el 80 por ciento de los planes a fin de año, y añadiendo el mayor gasto por el aumento salarial con los empleados agremiados en Sutecba, el resultado financiero sería muy distinto del que se proyectó y el rojo sería de apenas unos 66 millones de pesos, muy lejos de los 1600. Pero una estimación más realista hace prever que difícilmente las inversiones se aceleren a aquel punto y, por consiguiente, que la ciudad se encamina a tener un superávit sustancioso.

Oficiosamente, Hacienda reconoció ante este diario que al término del 2008 tendría un ingreso extra superior a los “700 millones de pesos”, pero aclara que este monto sería íntegramente absorbido por el aumento salarial pactado con los empleados de la ciudad. La oposición contraataca con números. Primero: anualizando la recaudación del primer cuatrimestre, aquel excedente superaría cómodo los 1100 millones de pesos. Segundo: para las subas de sueldos ya se habían previsto en la ley de presupuesto vigente 328 millones de pesos, por lo tanto, quedan recursos liberados.

Si hubiera un sobrante de dinero no asignado por Ley de Presupuesto, el Poder Ejecutivo tiene un margen de discrecionalidad muy importante para gastarlo. Es una práctica identificada como “superpoderes” de la administración, que puede disponer de fondos sin el aval legislativo. Hacienda hace saber que no pasará por encima a los legisladores y que para utilizar cualquier “eventual excedente” pedirá la correspondiente autorización. Sin embargo, hasta el propio oficialismo consideró atinado acotar cualquier prerrogativa en ese sentido y terminó apoyando el proyecto de declaración impulsado el jueves pasado por Hourest y otros opositores en el recinto.

El texto reclama al Poder Ejecutivo que revise las proyecciones de ingresos y gastos en función de lo que realmente pasó hasta ahora con los crecientes ingresos y la magra ejecución presupuestaria. La misión es ineludible y Grindetti estaría alistando para esta semana un nuevo proyecto de Presupuesto para el año en curso que pase en limpio esos números.

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El jefe de Gobierno propició un aumento de los impuestos y con ello logró aumentar la recaudación.
Imagen: AFP
 
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