SOCIEDAD › CIENTíFICOS ESTADOUNIDENSES DESARROLLAN UN PARCHE PARA APLICAR LA VACUNA CONTRA LA GRIPE A

Hacia un mundo de vacunas sin agujas

Las experiencias realizadas con ratones resultaron exitosas. No son dolorosas, pueden enviarse por correo y autoaplicarse. Además, aseguran que es más efectiva la inmunización a través de la piel que en los músculos.

 Por Steve Connor *

Los científicos han inventado una revolucionaria manera de vacunar contra enfermedades infecciosas. Se trata de un parche que se pone sobre la piel, que contiene la vacuna de la gripe A. El parche sustituye las agujas e inyecciones y podría transformar la batalla contra futuras pandemias, al inocular a los pacientes con vacunas no dolorosas que se pueden enviar por correo y autoadministrarse en la casa de alguien sin ninguna experiencia médica.

En el mundo en vías de desarrollo, los parches de piel podrían eliminar la costosa infraestructura médica de las campañas masivas de vacunación, que requieren de personal médico entrenado para inyectar las vacunas y costosos equipos para almacenarlas. Los parches también eluden los riesgos de agujas sucias. El parche está “armado” con una serie de agujas microscópicas hechas de plástico biodegradable que, sin dolor, raspa la superficie de la piel y se disuelve sin causar daño ni dejar rastros después de suministrar la vacuna dentro del cuerpo.

Las pruebas han demostrado que el parche funciona tan bien y posiblemente aún mejor que las vacunas convencionales inyectadas en el cuerpo con agujas y jeringas. Los parches son biodegradables y, a diferencia de las agujas sucias, no existe riesgo de marcas en la piel o contagios.

Los experimentos en ratas de laboratorio demostraron que los parches son aún mejores que las vacunas inyectables para prevenir los contagios de gripe porque la vacuna penetra el cuerpo vía la superficie de la piel, que es un órgano importante del sistema inmunológico. La mayoría de las inyecciones para la gripe, en comparación, envía la vacuna a los músculos, que pueden no ser el mejor lugar para provocar la reacción inmune inicial. Los expertos creen que, si las inmunizaciones contra la gripe y otras enfermedades infecciosas pueden darse con parches para la piel, mejoraría mucho la disponibilidad de las vacunas en el mundo en desarrollo, donde inocular con agujas e inyecciones es a menudo prohibitivamente caro por los costos que implica el personal médico entrenado. Además, los parches para la piel no necesitan estar guardados en refrigeradores y podrían resolver el problema de volver a utilizar agujas.

El profesor Mark Prausnitz, del Instituto Georgia de Tecnología de Atlanta, que lideró el equipo de investigación, dijo que el parche de piel con microagujas tiene el potencial de revolucionar la forma en que se dan y se administran las vacunas porque es simple y seguro de usar.

“El parche con microagujas que se disuelven podría abrir nuevas puertas a los programas de inmunización al eliminar la necesidad de personal entrenado para llevar a cabo la vacunación. Este enfoque podría producir un impacto significativo porque permite la autoadministración, así como simplifica los programas de vacunación”, dijo el profesor Prausnitz. “En este estudio, hemos demostrado que un parche de microagujas disolventes puede vacunar contra la gripe igual de bien y probablemente mejor que con la tradicional aguja hipodérmica”, añadió.

Los ratones inmunizados con parches de piel superaron una subsecuente infección del virus de la gripe un mes después de haber sido vacunados, igual que los ratones inoculados con agujas. Sin embargo, cuando fueron sometidos a una segunda infección de gripe tres semanas después de ser vacunados, los ratones con parches de piel pudieron eliminar el virus de sus pulmones, algo que no ocurrió con los vacunados convencionalmente, según el estudio que fue publicado en el diario Nature Medicine.

Los científicos creen que esta diferencia entre los dos grupos de animales vacunados se debe a que la inoculación ocurre vía piel, en lugar del músculo. “La piel es un sitio particularmente atractivo para inmunizar porque contiene abundante tipo de células que son importantes para generar respuestas inmunes a las vacunas”, dijo el profesor Richard Compans, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, quien colaboró con el estudio.

Ioanna Skountzou, de la misma universidad, dijo que las moléculas de las vacunas eran congeladas, secadas y puestas en las microagujas a temperatura ambiente usando luz ultravioleta. “Otra ventaja de estas microagujas es que la vacuna está presentada como una formulación seca, lo que aumenta su estabilidad durante la distribución y almacenamiento”, dijo Skountzou.

Sean Sullivan, del Instituto Georgia de Tecnología, añadió: “Nosotros vislumbramos a la gente recibiendo su parche por correo o en la farmacia y luego autoadministrándosela en su hogar”.

Las microagujas tienen 650 micrones de largo –casi seis veces el grosor de un cabello humano– y se cree que son demasiado cortas para estimular los receptores de dolor de la piel, aunque suficientemente largas para penetrar a través de su capa externa protectora.

Tendrán que hacerse más pruebas en animales todavía, antes de que los parches de piel sean probados en voluntarios humanos. Pueden pasar unos cuantos años más de pruebas clínicas; sin embargo, antes de que la vacunación por parche se convierta en rutina.

El polímero plástico que se usa para formar las microagujas del parche para la piel, polivinilpirrolidone, ya se utiliza en equipos médicos que se instalan dentro del cuerpo sin serios efectos secundarios.

Los científicos creen que vacunar con parches para la piel podría resultar en dosis más bajas de vacunas usadas, porque la piel es un lugar más efectivo para la inoculación. Las células especialmente inmunes en la piel están diseñadas para capturar partículas extrañas o los “antígenos” presentes en las vacunas, lo que hace que los parches sean más eficientes, dicen los científicos.

“El uso de agujas que miden apenas cientos de micrones de largo no sólo elimina el dolor y permite la administración a través de un parche finito, sino que apunta los antígenos a las abundantes células de la epidermis y dermis de la piel”, dicen los científicos en su estudio.

De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.
Traducción: Celita Doyhambéhère

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El parche está “armado” con agujas microscópicas de plástico biodegradable que raspa la superficie de la piel.
Imagen: Bernardino Avila
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