SOCIEDAD › DETUVIERON A UN REMISERO Y A DOS HOMBRES QUE HABRíAN PARTICIPADO EN EL TRASLADO DE CANDELA

Tres nuevos detenidos y tres liberados

Uno de los detenidos estaba internado en un hospital, luego de intentar escapar cuando detuvieron a Hugo Bermúdez. Ahora lo detuvieron. Los tres habrían participado en el traslado de la niña desde Zona Oeste hasta la casa de la calle Kiernan.

Tres nuevos detenidos y tres excarcelados, además de una Marcha del Perejilazo, fueron las novedades de la causa por el crimen de la niña Candela Rodríguez. Uno de los allanamientos, en una casa de la Zona Oeste, reveló, según los investigadores, que se trataría de la vivienda donde habrían mantenido a Candela prisionera hasta el domingo 28 de agosto. Dos de los nuevos detenidos estarían vinculados con la casa de la Zona Oeste y habrían permanecido allí mientras supuestamente retenían a la niña. El tercero se trataría, según fuentes de la investigación, del remisero que habría trasladado a la niña y sus tres custodios hasta la casa color salmón, en Villa Tesei, donde la fiscalía sostiene que habría estado secuestrada Candela durante tres días, desde el 29 hasta que la asesinaron y abandonaron su cuerpo, el 1º de septiembre. Los excarcelados son tres acusados de encubrimiento, que seguirán siendo investigados.

Pese al hermetismo en que se encuentra la causa, fuentes de la investigación revelaron a este diario que se realizaron tres nuevas detenciones. Una de ellas permanecía en un hospital con custodia policial. El día en que Hugo Bermúdez, ya detenido en la causa, intentó escapar por los techos de su casa, en la huida lo habría acompañado otro hombre que cayó y se lastimó. Alcanzado por los bonaerenses, fue trasladado a un hospital donde permanecía con custodia desde entonces. Ayer, luego de realizarse el allanamiento de la vivienda de Zona Oeste (no se precisó la dirección), el hombre que permanecía con custodia en el hospital se enteró del allanamiento (ya sea por un soplón policial, ya sea por servicios televisivos) e intentó escapar, trabándose en lucha con el policía que lo custodiaba. Finalmente, resultó detenido.

Los investigadores determinaron que en aquella casa de Zona Oeste habrían mantenido a la niña Candela hasta el día 28 inclusive, cuando la habrían trasladado supuestamente a la casa de la calle Kiernan, donde sospechan que habría sido mantenida tres días hasta su muerte.

El segundo detenido, cuya identidad no fue proporcionada, habría permanecido en la casa allanada ayer, durante la permanencia de la niña, y habría participado en el traslado hasta la casa color salmón. El tercer detenido el día de ayer sería un remisero que habría trasladado a la niña, a los dos detenidos y a un tercer hombre ya vinculado en la causa, hasta la casa de Kiernan. El hombre ya vinculado, según los investigadores, sería el propio Bermúdez.

Además de las detenciones, fueron excarcelados bajo caución juratoria los tres acusados de encubrimiento: el tornero Alfredo Monteros, de 75 años; su hijo homónimo, de 36 años, y el fletero Gustavo Valenzuela, de 44. Todos ellos se encontraban detenidos desde la semana pasada por “encubrimiento agravado”. El defensor de los Monteros, Pablo Carpaneto, aseguró que el juez de Garantías Alfredo Meades les otorgó el beneficio porque la pena del delito que se les imputa permite la excarcelación y no existen “riesgos procesales” de que entorpezcan la investigación o se fuguen. El defensor oficial también había basado su pedido de excarcelación en que ni Monteros padre ni el hijo tienen antecedentes penales y pueden, por otra parte, demostrar arraigo en un domicilio familiar.

En tanto, al caer la noche, en Villa Tesei familiares y vecinos del detenido Ramón Altamirano acompañaron a Nelly, su esposa, durante la Marcha del Perejilazo, para insistir en la inocencia del carpintero, “un perejil”, y exigir su liberación. La concentración se realizó en la puerta de la casa del acusado, un carpintero de 56 años a quien las autoridades detuvieron luego de que un testigo de identidad reservada declarara que Altamirano había secuestrado a Candela con el auxilio de su esposa y su sobrino. Durante la marcha, algunos vecinos declararon que conocen al detenido desde hace 25 años, que “siempre trabajó en el barrio” y que es “inocente” del crimen. Durante la misma concentración, la esposa de Altamirano también pidió que la policía devuelva a Boby, su perro, a quien su esposo mantenía en la casa donde supuestamente estuvo secuestrada Candela. “Quisiera que al perro no le hagan nada, que me lo devuelvan.”

La defensa del carpintero Altamirano, por su parte, ayer mismo denunció por falso testimonio al testigo de identidad reservada que lo involucró. El abogado Matías Morla explicó que la acusación, presentada en los Tribunales de Morón, está sustentada en que el testigo de identidad reservada incurrió en “contradicciones”, como la de afirmar que la esposa de Altamirano se encontraba en Villa Tesei, supervisando el cautiverio de Candela, en días en que la mujer demostró haber estado en Tucumán. “Pedimos que se pida la causa a la UFI 6 en relación con esa declaración y pedimos que se libre oficio al Ministerio de Seguridad para determinar si se cobró o no la recompensa”, detalló el abogado, luego de agregar que el testigo “miente para cobrar la recompensa”.

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El remisero detenido, acusado de haber trasladado a tres hombres con Candela desde la Zona Oeste.
Imagen: Télam
 
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