SOCIEDAD › SANTOS FONTANET ESTA EN UNA CLINICA PSIQUIATRICA Y QUEDO CON CUSTODIA POLICIAL

Paso por la clínica antes de la prisión

El ex líder de Callejeros tuvo un brote cuando se enteró de que iría a la cárcel. Es muy posible que el tribunal lo envíe al penal de Ezeiza, donde hay un pabellón psiquiátrico. Lo mismo ocurre con un ex funcionario. Los restantes doce condenados ya están detenidos.

 Por Raúl Kollmann

Los 14 imputados en el caso Cromañón terminaron ayer de ponerse a derecho. Dos de ellos –el líder de Callejeros, Patricio Santos Fontanet, y el ex director de Fiscalización Gustavo Torres– hasta anoche estaban en sendas clínicas psiquiátricas; el músico en Córdoba y Torres en Capital. Los jueces del Tribunal Oral, encargados de ejecutar las detenciones, estaban resolviendo los pasos a seguir con ellos. En principio, les pusieron custodias policiales para dejar en claro que están detenidos, pero se dice que el Tribunal los enviará al penal de Ezeiza, donde hay un pabellón de atención psiquiátrica. Los magistrados rechazaron la solicitud de la ex funcionaria de Control Comunal Ana María Fernández, quien pidió la prisión domiciliaria por tener una beba. Los jueces consideraron que fue madre ya hace unos meses y, en principio, también iría a la cárcel de Ezeiza, tal vez con su bebé. Varios abogados presentaron ayer mismo el recurso ante la Corte Suprema, que seguramente tardará, como mínimo, dos meses en abocarse al expediente.

El único imputado que resultó detenido porque la fuerza pública lo fue a buscar fue el manager de Callejeros, Diego Argañaraz, en Córdoba. Todos los demás se presentaron en el juzgado o notificaron dónde estaban a través de sus abogados. El primero que llegó al juzgado fue Omar Chabán, quien lo hizo el mismo jueves a la noche, aun antes de ser notificado en forma oficial. De esa manera quiso evitar la cobertura mediática de la mañana de ayer y, además, logró que lo trasladaran rápido a Marcos Paz. Uno de los últimos en presentarse fue el subcomisario Carlos Díaz, aunque no se excedió en los tiempos que tenía previsto el tribunal.

Como se sabe, la Cámara de Casación, con el voto unánime de los jueces Liliana Catucci, Eduardo Riggi y Mariano Borinsky, ordenó que las penas dictadas por la tragedia de Cromañón se empezaran a cumplir en forma efectiva. Hubo un primer fallo como conclusión del juicio oral, luego apelación a la Cámara de Casación, nuevo dictado de penas por el Tribunal Oral y finalmente otro dictado de penas de Casación. Todo el proceso llevó casi ocho años.

La polémica judicial tuvo varias aristas sucesivas:

- En principio, los familiares de las víctimas insistieron en que las imputaciones fueran directamente por homicidio, por dolo eventual. Es decir con un encuadramiento lindero con la intencionalidad. En este terreno, la Casación fue clara en sostener que se trató de un incendio culposo, por negligencia e irresponsabilidad, con la grave consecuencia de 194 muertes.

- El segundo aspecto tuvo que ver con la principal culpa de lo ocurrido. Chabán apuntó a tres personas que dispararon pirotecnia contra el techo con el objetivo de provocar el incendio. Incluso mencionó una interna entre los seguidores de Callejeros. Los jueces no le dieron la razón. Consideraron que en el recital había tres veces más espectadores que los permitidos por la habilitación, que una puerta clave estaba cerrada con candado, que Cromañón no era el lugar adecuado para Callejeros y que en los días previos ya hubo conatos de incendio.

- Otro factor de polémica fue respecto de la responsabilidad de los músicos de Callejeros. Los jueces del Tribunal Oral los absolvieron, porque consideraron que el dominio de la situación la tenía Chabán, no los músicos, y que éstos sólo fueron a tocar. La Casación, en cambio, condenó a los músicos porque consideró que fueron parte de la organización, decidieron ir a Cromañón para esquivar las prohibiciones sobre el uso de bengalas y que incluso incentivaron el uso de pirotecnia.

- Un dato llamativo es que los jueces no admitieron una distinción entre los músicos, cuando existía en forma nítida. Algunos sólo tocaban, otros tomaban casi todas las decisiones organizativas.

- Respecto de los funcionarios de la administración de Aníbal Ibarra, las penas fueron bastante bajas en el juicio oral y fueron aumentadas por la Casación por considerar que los hechos y las consecuencias fueron graves.

Ayer, los jueces estaban resolviendo el caso del Pato Fontanet, quien sufrió un brote al enterarse de la orden de detención. El músico acaba de ser padre; su pareja vive en Córdoba y allí se encontraba el jueves. Lo trasladaron a la clínica psiquiátrica Morra de la capital cordobesa, donde permanece alojado, ahora con custodia policial y en carácter de detenido. También Gustavo Torres está internado en un psiquiátrico, sin que se conozcan más detalles. Los rumores indican que el Tribunal ordenará el traslado de Fontanet y Torres al penal de Ezeiza, al pabellón de atención psiquiátrica. También los jueces decidieron que Ana María Fernández fuera al penal de Ezeiza. El fiscal López Lecube se opuso a la prisión domiciliaria pedida porque fue mamá recientemente. De manera que Fernández seguramente tendrá que estar en el penal con su bebé.

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La clínica cordobesa donde se encuentra internado Santos Fontanet, con custodia policial.
Imagen: Télam
 
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