Vecinos del barrio de Palermo presentaron un escrito ante la Justicia para denunciar que, pese a estar vigente una medida cautelar de protección de la casa del poeta Evaristo Carriego, los trabajos de demolición en su interior continúan. En la nueva presentación, los amparistas, representados por el abogado Pedro Kesselman, pidieron que se intimara al ministro de Cultura, Hernán Lombardi, para que “en el plazo de siete días corridos restaure la casa mencionada y reconstruya los espacios demolidos”, bajo apercibimiento de aplicarle “una multa de 2000 pesos por día de incumplimiento”.

Según explicó Kesselman a Página/12, si bien la resolución de la Cámara de Apelaciones que frena la demolición parcial de la casa fue dictada la semana pasada, no habría sido notificada al gobierno porteño. Sin embargo, se trata de una medida que tomó estado público a través de los medios de comunicación. “Se trata de la aplicación de la política de los hechos consumados, en la perversa certeza de que una vez efectivizada la demolición no habrá resolución judicial posible de ser aplicada”, reaccionó el abogado Kesselman.

La casa de Carriego está ubicada en Honduras 3784. El Ministerio de Cultura llamó a licitación para realizar allí “la demolición de dos plantas del fondo” de la propiedad, donde estaba el departamento utilizado por Carriego como lugar de trabajo. La obra programada también incluye el retiro de pisos de madera y del techo de chapa, la construcción de una losa de hormigón con viguetas en reemplazo de la cubierta, así como el levantamiento de paredes y tabiques y una escalera de hormigón. La casa fue considerada en 2010 como sitio histórico.