SOCIEDAD › EL JUEZ DIJO QUE LIBERO AL CONDUCTOR DE HAEDO PORQUE NO QUISO MATAR

Nada más que aplicar la ley

El juez Alfredo Meade explicó que liberó a Diego Cuevas, el joven que atropelló y mató en Haedo, porque “no tuvo la voluntad” de matar. Además, reveló que firmó la resolución el día del aniversario de la muerte de su hija en un accidente.

El juez de Garantías de Morón Alfredo Meade explicó que resolvió liberar al joven que, mientras corría una picada en Haedo, atropelló y mató a un adolescente porque “no tuvo la voluntad de terminar la vida de nadie” y en sus acciones “no estaba presente la representación de matar”. “Los jueces no estamos para que nos aplaudan, estamos para hacer cumplir nuestras resoluciones”, definió el magistrado, quien confió en una entrevista radial que el mismo día en que firmó esa resolución favorable al conductor se cumplía un aniversario del día en que su hija falleció en un accidente vial. Por su parte, María Angélica Guaraz, la madre de Lautaro Juárez, el joven que murió por el impacto del auto, advirtió que apelará la decisión del magistrado, a quien criticó por haber liberado al conductor “a una semana de la muerte” de su hijo y “sabiendo que hay tres chicos peleando por su vida, sin que le importara nada”.

El juez Meade resolvió la excarcelación de Diego Nicolás Cuevas, el joven de 19 años que, mientras conducía a gran velocidad un Nissan Tiida por la avenida Rivadavia, perdió el control, atropelló y mató a Juárez e hirió a otros cinco chicos, porque no tuvo “la voluntad de terminar con la vida de nadie”. “A pesar de la gravedad del episodio”, explicó en una entrevista concedida a radio Vorterix, en las acciones de Cuevas no vio “el dolo de matar”, aunque adelantó que eso no impediría que otro tribunal “sí lo vea”. “Decidí de acuerdo a mi conciencia”, explicó Meade.

A sabiendas de las “críticas encendidas” que la familia de Juárez hizo públicamente a su decisión, el magistrado también señaló: “El dolor que la familia tiene es legítimo”, pero eso no implica que la Justicia tome resoluciones “conforme a una cuestión afectiva”. “Entendí la sinceridad con que los testigos de ambos sectores se pronunciaron. Fue un espantoso accidente de tránsito”, definió Meade. “Ni la representación de matar estaba presente, ni la voluntad de quien manejaba (era) terminar con la vida de nadie”, aseguró.

Los jueces no son “de acero inoxidable”, dijo Meade, al referirse a su reacción ante el pedido de los familiares de Juárez para que sea objeto de un juicio político. “No pienso en mí, pienso en mis colegas porque yo ya he pasado varias. Cómo se van a sentir si están expuestos a un escarnio mediático y una solicitud de un pedido de juicio político. Modifica el ánimo”, reconoció. “Soy juez. Estoy para hacer justicia. Los familiares del chico fallecido me hicieron críticas en mi despacho y las acepté. Con el juicio político se modifica el ánimo. Tratamos de aplicar la ley”, dijo.

Sin embargo, agregó, aunque “comprende” el dolor de los familiares que han perdido a un ser querido o velan por su recuperación, los accidentes de tránsito tienen penas estipuladas legalmente. “El mecanismo es así”, dijo. “La cuestión de las leyes la decidieron los legisladores, no se puede analizar mucho.”

El magistrado reveló, además, que sufrió en su propia familia los efectos de un accidente de tránsito fatal. “He perdido a una hija en un accidente de tránsito”, contó, y detalló que la joven falleció “en un viaje a Salta, en la Ruta 34, en Santa Fe, arriba de un micro”, tras un accidente en el que “hubo tres víctimas, hubo responsables, porque fue un accidente culposo”. Meade detalló: “Justo el día que yo firmé la resolución (para liberar a Cuevas) se cumplía el aniversario de la muerte de mi hija, el 13 de abril”.

Por su parte, Guaraz, la madre del joven Juárez, adelantó que sus abogados “están apelando para que el asesino” de su hijo “vuelva a su lugar”, y contó que todavía “hay tres chicos en estado de coma, entre ellos, Manuel Lastra (su sobrino), que es el que está más grave”. Por la resolución del juez Meade, contó, “siento impotencia, pero también quiero aclarar que en ningún momento nadie va a ir a la casa (de Cuevas) a molestar, que él siga durmiendo la siesta, que duerma en paz”, dijo en entrevista con Radio Rivadavia. “Yo no soy violenta como para hacer eso”, agregó.

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Diego Cuevas conducía a gran velocidad por la avenida Rivadavia y terminó perdiendo el control.
 
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