A casi tres meses del doble crimen del cirujano y ex comisario Guillermo Luna, de 65 años, y su esposa, la cosmetóloga Laura Favre, la Policía Bonaerense detuvo al financista Sergio Ariel Maydana y su esposa, la suboficial Flavia Rodríguez, amigos de los asesinados y principales sospechosos de la causa, que se encontraban prófugos desde el mismo día en que ocurrieron los hechos.
En las últimas horas del jueves, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata detuvo a la pareja durante un allanamiento en una casa en la calle Neuquén 1363, en Bernal Oeste.
En diálogo con PáginaI12 el abogado Diego Storto, que representa a  a la pareja detenida, explicó que sus defendidos “no se presentaban a la justicia porque estaban amenazados”, y reconoció que “se encontraban en el lugar –en referencia a la escena del crimen–, pero niegan ser los autores materiales del hecho”.
De acuerdo con Storto, sus defendidos “iban a participar de una supuesta cena con los fallecidos, pero se incorporaron otras dos personas, una con frondosos antecedentes en La Plata, que tiene contactos con el narcotráfico. Había sido paciente de Luna y había quedado disconforme con algo que le había hecho (una cirugía estética) y tenían negocios”.
El abogado también dijo que Maydana y Rodríguez, que fueron llevados hasta la fiscalía, “no se negaron a declarar, sino que tuve que solicitar una suspensión provisoria hasta el martes próximo para ver la causa, las pruebas incluidas”. Cuando declaren, dijo Storto, “se van a destapar muchas cosas, hay gente relacionada con el narcotráfico”, y vinculó la causa a un hombre conocido como “Simpson”, a quien se refieren sus clientes. Además, informó que está pedida la detención domiciliaria para Rodríguez, embarazada de algunos meses. 
Maydana, de 39 años, y Rodríguez, de 32, habían desaparecido el 22 de agosto, cuando Guillermo Luna, de 65 años, y su esposa, Laura Favre, de 41, fueron asesinados a balazos dentro de su camioneta.
Los peritajes practicados sobre la camioneta de las víctimas detectaron las huellas de Maydana en la puerta del conductor, y las de Rodríguez en la parte interna de la puerta trasera del lado izquierdo. Además, en los allanamientos realizados en la casa del financista y la suboficial se hallaron vainas servidas y munición del mismo calibre y la misma marca que las usadas en los homicidios. 
La fiscal del caso, Leyla Aguilar, explicó que llegó a los sospechosos a través de escuchas telefónicas, pero que el rastreo fue difícil porque “Maydana se dedicaba a la venta y reparación de teléfonos celulares, de manera tal que tenía conocimiento de la tecnología”. Aguilar agregó que “obtener datos respecto de las compañías prestatarias de servicios de celulares demora, pero se hizo un arduo trabajo, incesante y se logró capturarlos”.
La fiscal aseguró que Rodríguez y Maydana “se movilizaban con mucha cautela porque sabían que estaban siendo buscados”, y afirmó que el domicilio en el que fueron detenidos “no era una vivienda, sino un lugar muy precario”. En la habitación donde fueron hallados había cables pelados, un colchón de dos plazas en el piso, una pequeña mesa, un anafe, y un televisor apoyado sobre una caja de manzanas. 
Ethel Zeballos, dueña de la casa allanada, aseguró que Rodríguez y Maydana alquilaron la habitación en agosto. “El hombre dijo ser un empleado panadero y me ayudaba a cortar el pasto y la limpieza de la casa”, detalló. En cambio, “a ella nunca la vi, no se mostraba ante nadie porque siempre está adentro”, aseguró.
El 22 de agosto, en City Bell, el cirujano y la cosmetóloga fueron hallados acribillados a balazos en el interior de una camioneta Kia Sorento negra, que era propiedad del matrimonio. El vehículo, que se encontraba en la calle 490, entre 136 y 137, estaba chocado contra un poste de alumbrado y tenía las luces prendidas. Luna fue asesinado de dos tiros con una pistola calibre 45, mientras que su esposa recibió tres disparos, uno de ellos de un arma calibre 9 milímetros.