El Ministerio de Salud confirmó ayer la primera muerte de un bebé por el síndrome de microcefalia producido por el virus del zika. El bebé nació en Tucumán a fines del mes pasado y murió a los diez días de edad. La confirmación de la causa de muerte y de la infección de la madre estuvo a cargo del Laboratorio de Referencia Nacional de Dengue y Otros Arbovirus Julio Maiztegui. Según se detalló, al morir el bebé se tomaron muestras de fluidos para estudios. El chiquito nació por cesárea y tenía un cráneo de apenas 31 centímetros de circunferencia que presentaba deformaciones. Entre otros síntomas, presentaba rigidez de las extremidades y bajo peso.
La madre fue infectada localmente, en Tucumán, porque no había viajado fuera de la provincia. Los primeros brotes locales fueron detectados en marzo, con otra tanda en mayo. Esto ocasionó una alerta que, en este caso, permitió una detección intrauterina del problema. Pese al acompañamiento especial, no existe un tratamiento ni una vacuna que puedan ayudar ni a la madre ni al bebé.
El zika fue detectado en las Américas hace un año y ya hubo casos en 47 países, con bebés malformados en 19. El país más afectado es Brasil, que tiene casi un millón y medio de infectados detectados. Allí hubo 2079 bebés nacidos con microcefalia y otros 3077 están bajo estudio y seguimiento. En Argentina hay hasta ahora 25 casos de contagio local y otros diez de viajeros. De estas 35 personas, hubo nueve embarazadas que dieron positivo en el análisis. Cinco casos fueron confirmados, los otros son apenas probables.
Según el ministerio de Salud, ya nacieron en el país seis bebés de madres que dieron positivo para el virus del zika. Uno es el fallecido en Tucumán, pero los otros cinco no presentaron deformaciones y de hecho cuatro dieron negativo para la presencia del virus.
El vector de esta enfermedad es el mismo que el del dengue, el mosquito aedes egypti, que simplemente transporta el virus de una persona enferma a una sana.