SOCIEDAD › HABRIA SIDO DETENIDO POR EL TESTIMONIO DE SU ACOMPAÑANTE

Pericias que acusan al hombre del Chevy

El fiscal que investiga el crimen de Erica Giménez, la chica de 13 años baleada el sábado pasado cuando salía de bailar en la localidad de Matheu, tiene la “certeza” de que el hombre detenido el martes por la noche es el autor del crimen. En su vivienda, ubicada en José C. Paz, se secuestró un revólver calibre 22 que, según los investigadores, “sería el arma utilizada en el hecho”. El fiscal, Daniel Marabotti, señaló que en poder del apresado se secuestraron tres vainas servidas que coinciden con la hallada en la escena del crimen y aseguró que una de las cápsulas fue encontrada en la casa del detenido, mientras que las otras dos estaban dentro del Chevrolet Chevy color celeste que supuestamente conducía el sábado pasado. El acusado fue apresado a partir de un dato que habría aportado una de las personas que lo acompañaban a bordo del Chevy, la madrugada del crimen, en Matheu.
Aunque el fiscal no lo confirmó, fuentes de la investigación revelaron que la detención de Leandro Cañas, de 31 años, principal sospechoso por el crimen, se logró gracias al testimonio de un hombre que lo acompañaba en el auto y que presenció cuando disparó contra el grupo en el que se encontraba Erica. Ese testigo clave se presentó en la fiscalía a cargo de Marabotti y dio los datos necesarios para llegar a una vivienda del partido de José C. Paz. Finalmente, el hombre fue apresado cuando llegaba a un restaurante de San Isidro, donde trabaja, a bordo de su automóvil.
Según los investigadores, el denunciante describió que mientras Cañas tomaba el volante con la mano izquierda, extendió su brazo derecho, apuntó por la ventanilla del acompañante y disparó su pistola calibre 22 hasta terminar la carga.
“Desde mi punto de vista, tengo certeza de que es la persona que disparó contra Erica”, afirmó el fiscal a Página/12. Marabotti indicó que las pruebas más comprometedoras contra Cañas fueron la pistola calibre 22 que la policía encontró en su domicilio, envuelta en un trapo y oculta en un cobertizo, y las cuatro vainas servidas secuestradas en el marco de la causa.
“Las pericias balísticas preliminares indican que tanto el plomo extraído de la víctima como las cuatro vainas son compatibles con la pistola secuestrada al imputado”, informó el fiscal. Cañas fue trasladado ayer al mediodía a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Zárate-Campana para su indagatoria pero, aconsejado por su abogada, se negó a declarar. El fiscal dijo además que la imagen del identikit no corresponde con el aspecto del imputado.
El detenido es empleado en un restaurante de San Isidro, es considerado un hombre violento por sus vecinos y tiene dos pleitos judiciales con su primera esposa por la cuota de alimentos de una hija. Según las fuentes, la noche del viernes, Cañas salió, junto a un amigo, del restaurante para el que trabaja y lo llevó en el Chevy color celeste metalizado hasta su casa. Al pasar por la localidad de Matheu habría comenzado la tragedia que terminó con la muerte de Erica. Ayer, familiares y vecinos realizaron una marcha hacia la comisaría de Matheu para agradecer por el esclarecimiento del hecho.

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El Chevy fue secuestrado en el lugar donde trabaja el acusado.
En su interior hallaron dos cápsulas que coinciden con la bala homicida.
 
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