SOCIEDAD

Una chica de 17 habría instigado el crimen de sus padres por odio

La policía asegura que la adolescente presa por el doble crimen de Moreno confesó haber organizado todo. Ante la jueza, la chica no declaró. Cada uno de los cuerpos tiene unas quince puñaladas.

 Por Carlos Rodríguez

En la casa de San Martín 8389, a metros de la estación ferroviaria de Francisco Alvarez, en el partido de Moreno, hay luces en la planta alta, pero nadie responde. El barrio está convulsionado por las noticias que afirman que una adolescente de 17 años, que vivía en el lugar y a la que todos conocían, podría ser la instigadora del crimen de sus padres, Juan Antonio Gentile y Roxana Hatt. Los dos fueron asesinados a cuchilladas. Cada uno de los cuerpos tenía alrededor de quince cortes o puñaladas. La policía detuvo al presunto autor material del doble homicidio, un joven de 26 años, mientras que la hija de las víctimas fue llevada a un instituto penal para menores. Fuentes policiales aseguraron que la chica habría confesado que fue ella la que “organizó el asalto en su propia casa, del que participaron tres jóvenes, uno de los cuales tenía trato con la piba”.

La adolescente fue llevada a prestar declaración indagatoria ante la jueza de menores de Mercedes Mirta Guarino, pero se negó a hablar “haciendo uso del derecho constitucional que la asiste”, informó a Página/12 una alta fuente judicial. Aunque hubiera confesado ante la policía, la declaración no tendría ningún valor legal en contra de la chica.

Los vecinos del matrimonio asesinado comentan que Roxana Hatt, de 38 años, estaba al frente de la inmobiliaria que funcionaba en la planta baja de la casa familiar. Antonio Gentile era bombero y empleado de la empresa concesionaria de la autopista del Acceso Oeste. Los dos eran catequistas en la iglesia Cristo del Perdón. “La chica era rara”, asegura el empleado de un taller mecánico vecino a la casa de la tragedia. ¿Por qué era “rara”?, es la pregunta que surge de inmediato. “Porque tenía aritos por todos lados y se teñía el pelo de rojo, verde, amarillo”, responde el entrevistado con la firmeza que se plantearía una prueba a tener en cuenta. “Con la madre discutía mucho y dicen que una vez intentó atacarla con un cuchillo”, afirma una mamá veinteañera que lleva a su hijo en bicicleta. “La señora era joven, muy linda, yo la conocía porque había alquilado una casa en la inmobiliaria y todos los meses venía a pagar.”

La chica estudiaba en la Escuela Media 11, donde cursaba el cuarto año de la secundaria. “La joven no tenía malos modos ni contestaciones violentas. Era introvertida, se teñía el pelo, usaba aritos, como cualquier adolescente. A veces se rateaba, andaba mal en algunas materias, pero eso le pasa al 40 por ciento de los chicos. Tenía una familia que la contenía. Sabemos que estaba yendo al psicólogo, pero no podemos decir que haya tenido un comportamiento que pudiera hacer pensar que cometería algún hecho violento. Eso, si realmente lo cometió, cosa que no sabemos. Hasta ayer, para los profesores y sus compañeros ella era una víctima y no vamos a cambiar de opinión por versiones”, dijo a este diario una fuente del colegio, ubicado a pocas cuadras de la vivienda familiar.

La versión policial, que de ser cierta tampoco tendría validez legal para imputar a la adolescente, afirma que la chica confesó que le había comentado a tres amigos suyos que sus padres tenían mucho dinero en la casa y les había dicho que era muy fácil cometer el robo. De acuerdo con las fuentes policiales, la adolescente habría mentido sobre el dinero, para que los ladrones “se pusieran violentos y terminaran asesinando a sus padres. La chica dijo que actuó por el odio que sentía hacia sus padres”, según esa información, luego invalidada como prueba por los voceros judiciales consultados por este diario.

En relación con el caso fue detenido Esteban Godoy, de 26 años, y están en calidad de demorados otros dos jóvenes que habrían participado en el doble crimen, que se produjo entre las 4 y las 7 de la mañana del lunes. La investigación que involucra a los tres adultos está en manos del fiscal de Moreno Juan Antonio Minetto. En casa de uno de los involucrados habrían sido encontrados algunos objetos robados durante el asalto cometido en la casa de San Martín 8389, que anoche estaba ocupada por los padres de Roxana Hatt, que viven en la casa contigua al escenario del doble crimen. Los hijos menores del matrimonio asesinado, de 8 y 10 años, quedaron al cuidado de sus abuelos.

En poder de Esteban Godoy, el primer detenido, se halló una cuchilla y una faca que habrían sido utilizadas para el homicidio, junto con dos revólveres, uno calibre 22 y otro calibre 32, que eran propiedad de Gentile y que habrían sido robados luego de cometer el doble crimen. También se habían llevado un reproductor de DVD y una filmadora. El dinero, si estaba y fue robado, todavía no apareció.

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La casa de Moreno en la calle San Martín al 8300, donde un presunto asalto terminó en dos muertes.
Imagen: Guido Piotrkovsky
 
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