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Viernes, 24 de abril de 2015

CINE › DOUBLE HAPPINESS, SONGS FROM THE NORTH Y ATOMIC HEART EN LA COMPETENCIA INTERNACIONAL

Con la mirada en Oriente Medio y Asia

El documental de Ella Raidel retrata la obsesión de China por representar lugares del mundo, mientras que el de la surcoreana Yoo Soon-Mi desmitifica a sus vecinos del Norte. Y la ficción de Ali Ahmadzadeh contradice la supuesta homogeneidad del cine iraní.

 Por Diego Brodersen

Recta final en la Competencia Internacional de este Bafici 2015, con tres títulos que miran hacia Oriente Medio y Asia, en algunos casos desde adentro, en otros con ojos extranjeros y no tanto. Dos documentales, Double Happiness y Songs from the North, y la ficción Atomic Heart completan el panorama de primeras, segundas y terceras películas que el equipo de programación del festival porteño eligió este año como representantes de su principal sección competitiva. El segundo largometraje del iraní Ali Ahmadzadeh, estrenado hace dos meses en el Festival de Berlín, es sin dudas la película más (inesperadamente) extraña de la competencia. En principio porque, como afirma el catálogo del Bafici, se trata de un film que dinamita todas las posibles expectativas y/o prejuicios que se pueden tener respecto del cine de Irán, un país que produce muchísimas más películas por año de las que llegan a verse fuera de sus fronteras. En ese sentido, resulta el antídoto ideal contra todos esos lugares comunes tontolones que se repiten aquí y allá sobre la supuesta homogeneidad del cine iraní.

Atomic Heart (en referencia al tema de Pink Floyd “Atom Heart Mother”, una de las tantas citas a canciones, películas y famosos de carne y hueso que pueblan sus diálogos) comienza como una suerte de comedia ligera y nocturna, con dos chicas algo bebidas que dan vueltas en su auto, dan un aventón a un amigo, charlan de todo un poco y observan Teherán desde la distancia y la altura de una autopista. Hasta que un choque las pone en contacto con un enigmático caballero, cuyo intérprete resulta tan parecido a George Clooney que la elección del casting no parece nada casual. A partir de ese momento, este nuevo personaje hará derivar la historia hacia una suerte de Después de hora por momentos hilarante, en otros aterradora y casi siempre desconcertante. Ahmadzadeh busca capturar la atención del espectador en todo momento y alterna momentos muy graciosos, como una rendición irónica de “We are the World”, con otros donde la situación social de las mujeres iraníes ocupa el centro del relato a partir de una oblicua pero evidente crítica. Súmese a la ecuación a Saddam Hussein y seis portales hacia otra dimensión y se tendrá una idea del desatino controlado que el film tiene por corazón.

Dirigida por la austríaca Ella Raidel y rodada tanto en su país de origen como en diversas ciudades de China, Double Happiness parte de una noticia que puede rastrearse en los buscadores de Internet. Tipiar “Hallstatt + China” y el “Enter” devolverá una buena cantidad de hipervínculos sobre un particular desarrollo inmobiliario que hace un par de años reconstruyó, en las afueras de la ciudad de Shenzhen, la plaza central y calles aledañas de ese pueblo de los Alpes austríacos. Algo de esa obsesión de la nueva China por representar lugares del mundo a escala reducida o real podía verse en The World, de Jia Zhangke, el gran cronista cinematográfico de los cambios del gigante asiático durante las últimas dos décadas. Raidel no se concentra sólo en ese caso particular y amplía sus búsquedas en la expansión edilicia que se viene dando en China desde su apertura al capitalismo. De formato tradicional y un tanto disperso, atravesado aquí y allá por algunos momentos musicales que le dan ligereza, Double Happiness es un documental modesto que gana interés cuando aporta ideas y datos para la comprensión de la radical transformación de una sociedad a partir de los lugares que construye para ser habitados.

Songs from the North es un documental de otra raza, más cercano a la idea de diario (íntimo pero también colectivo), firmado por la surcoreana Yoo Soon-Mi. La mirada está dirigida, como afirma el título de su ópera prima, hacia el norte, hacia ese otro país que es, en esencia, el mismo. Una serie de viajes a Pionyang y otras ciudades de la República Popular Democrática de Corea le permitió a la documentalista registrar en primera persona actividades cotidianas en las calles, edificios y paseos de sus vecinos más cercanos. El resultado es un film que, a lo largo de poco más de 70 minutos, alterna metódicamente ese material propio con escenas de algunas de las pocas películas producidas en la historia norcoreana (al menos una de ellas, A Bellflower, se exhibe en este Bafici en el foco Cine Norcoreano), fragmentos de emisiones televisivas donde puede verse a los líderes Kim Il-sung y Kim Jong-il en actividades protocolares, videos propagandísticos del régimen e incluso material de archivo del ejército estadounidense durante la Guerra de Corea, a comienzos de los años ’50.

“¿Es Corea del Norte el lugar más solitario de la Tierra? Un lugar sin amigos, sin historia. Sólo mitos, repetidos inacabablemente desde la mañana hasta la noche”, reza un intertítulo luego de mostrar imágenes de un puñado de habitantes caminando en el frío de la ciudad, uno de los pocos momentos en que Yoo opina abiertamente sobre las condiciones de vida en el último reducto mundial del comunismo hardcore. En otra instancia, se pregunta cómo sería la existencia en ese lugar si la vida en Estados Unidos fuera distinta, ilustrando a continuación el bombardeo de aviones norteamericanos a poblados ubicados al norte del paralelo 38. El resto del film recorre el camino de los recuerdos y el presente con un dejo de melancolía, dejando que las imágenes hablen por sí solas. Y hablan. Y dicen, entre otras cosas, que de la emoción intensa al ridículo hay un solo paso. Y viceversa.

* Double Happiness se exhibe hoy, a las 14.35, y mañana, a las 12.05, en el Village Recoleta 6.
Atomic Heart se exhibe hoy, a las 16.55, en el Village Recoleta 6.
Songs from the North se exhibe hoy, a las 18.15, y mañana, a las 10.15, en el Village Recoleta 8.

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El film iraní Atomic Heart tiene corazón de desatino controlado.
 
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