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Martes, 2 de abril de 2013

PLASTICA › COOPERATIVA GRáFICA EN EL FONDO NACIONAL DE LAS ARTES

Recorridos de los colectivos gráficos

Durante todo abril se exhibe una exposición que indaga en las estrategias de intervención de algunas agrupaciones artísticas activas en el país en distintos momentos históricos, entre principios del siglo XX y la actualidad.

 Por Silvia Dolinko *

Xilografías, dibujos, fotocopias, afiches, revistas, serigrafías, sellos, libros, estarcidos; impresos industriales y manuales; obras “originales” únicas y multioriginales; imágenes producidas por los integrantes de grupos, sociedades, clubes, colectivos que han sostenido una gráfica expandida desde la acción colaborativa. Pensando en las vías plurales de tal producción, esta exposición indaga en las estrategias de intervención de algunas agrupaciones artísticas activas en distintos momentos entre principios del siglo XX y la actualidad. Al abrevar, en términos nominales, en la referencia a los talleres industriales de impresión por fuera de los condicionamientos o regulaciones del sistema artístico, Cooperativa gráfica plantea la existencia de un historial de la gráfica colaborativa en nuestro país: proyectos cuyas premisas se basaron en la voluntad de intervención o inscripción social.

Desde diversos espacios de praxis y de reflexión, de transmisión de conocimientos y experimentación, donde se imbrican lo personal y lo social, estos grupos desplegaron sus programas sustentados en la fácil circulación, en términos económicos, materiales y técnicos, de este tipo de obra que apunta a desacralizar y ampliar el acceso a la imagen.

Más allá de la diversidad material, de soportes y procedimientos, se propone la idea de una gráfica amplia, considerando también los distintos programas, posicionamientos ideológicos o conceptuales subyacentes en las propuestas de estas agrupaciones: la imagen como vehículo cultural, de denuncia, de lucha, de provocación de cánones. Asimismo, se apunta a pensar esta amplitud en relación con los espacios múltiples en los que han intervenido: el taller, la imprenta, las instituciones de enseñanza académica, el ámbito editorial, la calle como escenario de acción. También, contemplando distintas coyunturas históricas, es amplio el arco cronológico propuesto, buscando entablar diálogos, dar cuenta de sincronías, quiebres o fisuras entre proyectos correspondientes a distintas “necesidades”, distintos circuitos, distintos tiempos.

En esta muestra se presentan ejemplares de la revista El Grabado (1916) con la que Sociedad de Grabadores procuraba contribuir “a la reacción del gusto artístico, tomando como elemento el grabado en todas sus manifestaciones de arte [...], nos proponemos llenar el lugar que nos corresponde en esta naciente democracia argentina”. También xilografías editadas de a 500 ejemplares por el Club de la Estampa de Buenos Aires en los años ’60 con las que, en épocas del “boom” y de la expansión del consumo cultural, buscó conformar un nuevo coleccionismo de arte entre un público no especializado. Por esos tiempos, Edgardo Antonio Vigo formaba el Museo de la Xilografía de La Plata albergado en cajas-valija –una de ellas, incluida en esta muestra– que permitía trasladar a distintos espacios su colección de estampas en tanto “arte tocable”, concretando su aspiración de una salida a la calle y de un acercamiento popular a la obra de arte.

Contemporáneos, pero con programas diferenciados en relación con la circulación de la obra gráfica, el Grupo Grabas y Arte Gráfico Buenos Aires también forman parte de esta exposición: del primero se presentan estampas pertenecientes al patrimonio del Fondo Nacional de las Artes; del segundo, el afiche diseñado por Juan Carlos Romero y Marcos Paley en ocasión de Exposhow (1970) que incluye el texto inédito que Jorge Romero Brest dedicada a la agrupación.

A principios de los ’80 se gestó en Rosario la experiencia de Hacia un arte grupal, de la que se presenta uno de sus libros gráficos; con sus propuestas abiertas a la intervención del público buscaban “contrarrestar la acción degradante que el mercado inversionista impuso a la obra de arte, mediante la difusión de la estampa multiejemplar”. Del Grupo Escombros, surgido en 1988, se presentan los materiales que remiten a Mar, instalación llevada a cabo en la muestra Arte en la calle en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en 1993, donde tematizaban la noción de “corrupción”.

Como efecto de la crisis de 2001, la idea de un “arte en la calle” cobró nuevos sentidos, y los colectivos surgidos a la luz de esos tiempos de emergencia pusieron en juego nuevas estrategias de producción e intervención. El Taller Popular de Serigrafía sostuvo entre 2002 y 2007 una activa participación junto a agrupaciones sociales, piqueteros, asambleas populares, gremios o trabajadores de fábricas recuperadas; así, sus estampas multiplicaron en el escenario urbano un imaginario de denuncias, luchas y resistencia. Contemporáneamente, el Club del Dibujo proponía a esta modalidad gráfica “como herramienta de pensamiento, placer, comunicación, memoria y autoconocimiento [...]. La biología del Club es la pequeña comunidad buscando a la pequeña comunidad y que, en su multiplicación doméstica, educacional, institucional, es demostración de la función del arte”. En 2003 se inició Eloísa Cartonera: junto a la realización de sus tapas con el material recogido en las calles por cartoneros, la elaboración manual es uno de los rasgos característicos de sus libros; el uso de matrices de esténcil para multiplicar títulos y nombres de sus autores da cuenta de una producción editorial singular y a la vez serial.

Otros colectivos contemporáneos se incluyen en Cooperativa gráfica: los mendocinos de La Araña Galponera y su propuesta de intervenciones urbanas durante los actos por los aniversarios del 24 de marzo, de la desaparición de Julio López o de la Masacre de Avellaneda, en marchas de repudio a la megaminería o de denuncia de casos de gatillo fácil; Onaire colectivo gráfico y su madonna piquetera de Amar, luchar, vivir que permite vislumbrar algo de su modalidad de trabajo con rasgos de producción coral, en la que los fragmentos individuales se ajustan en un collage conjunto y de autoría colectiva; S.A. oficina de estampas y sus sellos/obras de artistas difundidos en sus acciones de expendio de estampas, reinventando una lectura sobre la histórica y tan cuestionada relación original/copia a través de la multicirculación de la imagen impresa de posesión no regulada.

Estampar, intercambiar, actuar, difundir, publicar, editar, son tareas colectivas a partir de variables de la gráfica que han signado las propuestas de estos grupos. Con actuación en distintos espacios, con diferentes premisas, matrices conceptuales y organizativas, sostuvieron o sostienen una voluntad común de ampliar la circulación y el acceso a la imagen, la producción cultural, la intervención artística en lo público. Una acción ambulante que, en definitiva, posibilita construir comunidades a través de la gráfica. (En la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes, Rufino de Elizalde 2831, de martes a sábados de 15 a 20, hasta el 2 de mayo.)

El programa de actividades

En el marco de Cooperativa gráfica se propone una serie de actividades ya iniciada en la inauguración con Tiempo fuera, intervención en la Pieza Pizarrón –proyecto del Club del Dibujo de Rosario, llevado adelante por Claudia del Río– de Carlos Herrera, Sofía Bohtlingk, Carlos Huffmann y Florencia Vecino, con Guillermo Kuitca como invitado especial. El viernes 5 de abril a las 18 S.A. oficina de estampas realizará una acción de expendio de estampas; a continuación, se desarrollará la Pieza Pizarrón Tesis con Sofía Dourrón, Guillermina Mongan y Santiago Villanueva. Las siguientes intervenciones en ese espacio de la PP estarán a cargo de Gustavo Nielsen & Metaphorarq (Acuario, 12 de abril a las 19 hs.), de Delia Cancela con colaboración de Fernando Caputo, Teresa Giarcovich y Maja Lascano (19 de abril, 19 hs.) y de Florencia Alvarez Guardo y Mariana Luterstein con chicos de la escuela Nº 2, D.E. 19 de Nueva Pompeya (26 de abril a las 14 hs.). El sábado 20 de abril a las 18, Silvia Dolinko hará un paseo por la muestra conversando sobre los recorridos propuestos en torno de esta producción y los diversos matices de la idea de lo gráfico puestos en juego en la exposición.

* Doctora en Historia del Arte por la UBA. Investigadora del Conicet. Curadora de la exposición.

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Fotocopia sobre pared (2010) de La Araña Galponera (Mendoza). Abajo: estampa de H. Garbarini (1916).
 
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