ey ñandú

Independiente

“Una banda abierta sin formas fijas”, se define ey ñandú (así, todo con minúsculas). En esa apertura caben un fondo general de rock, con buenas melodías, más cierto folklore urbano, más alguna canción entre la baguala y el blues, más un derrape dance en un tema como “Química”. El proyecto liderado por Nes Gutman (voz, bajo, guitarra y percusión) y Bernardo Scherman (guitarra y voces) presenta íntegramente temas propios y, en el vivo, propone dos formatos: “eléctrico” y “sin amplificar, con almohadones y a luz de vela”. K. M.

Silence Yourself

Matador/Ultrapop

La foto de tapa del debut de este cuarteto femenino londinense pone las cosas en claro: esos rostros pálidos, ese maquillaje y el negro saturado no pueden venir sino de una banda que se crió entre discos de post punk y rock gótico. Como lo demostraron hace poco en el Lollapalooza, la bajista Ayse Hassan y la baterista Fay Milton sostienen los climas ominosos o de explosión eléctrica de la guitarrista Gemma Thompson. Y la garganta de Jehnny Beth, en un registro muy Siouxie, obra de encantadora de serpientes y despliega miradas inusuales sobre las relaciones. R. C.

Eduardo Introcaso

Indep

El espíritu de jam session, el gusto por una cuidada improvisación (valga el oxímoron) y la búsqueda aleatoria de sonidos y sabores acercan este disco al “concepto jazz”, más allá de sus particularidades genéricas. Porque el histórico saxofonista de La Mississippi propone, en su segundo CD solista –que presentará este sábado en Bebop Club–, una suma de ritmos y de influencias. Latin jazz, blues, rock, funk y bossa nova conviven entre temas propios y ajenos (buenas aproximaciones a Stevie Wonder y Robert Johnson), con invitados para todos los gustos. F. D.