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Lunes, 19 de septiembre de 2005

FúTBOL › EL GOL DE VELEZ, LA ACTUACION DE RIVER

¿La culpa de todo es del Muñeco Gallardo?

 Por Juan José Panno

Corner para Vélez, después de una de las pocas llegadas a fondo del primer tiempo. Patea Gracián en chanfle al punto del penal. Rechaza Talamonti y la pelota le vuelve a Gracián, que la baja con clase en el vértice del área. Gallardo se para tapar el centro. Gracián la pisa, Gallardo se la quita, gira, la pisa un poquito, desacomoda a su marcador y rechaza. Lo intenta, en realidad, pero no puede porque justito lo tapa Ladino. La pelota le queda a Gracián, que la manda al medio del área como viene. Enría frena el balón, se acomoda y toca a la red. Gol de Vélez. Conclusión apresurada: fue un error de Gallardo. Segunda conclusión, más fría: fue mitad mérito del rival y mitad casualidad. Mérito de los jugadores de Vélez, porque no dan una sola pelota por perdida y presionan en todos los sectores de la cancha, y casualidad porque esa pelota rebotada pudo salir para cualquier lado pero, para suerte de Vélez y desgracia de River, quedó servidita para Gracián. En todo caso, si se trata de clavar una mirada crítica se podría decir que Gallardo debió intentar el rechazo un par de segundos antes. Y nada más.
Pero, ¿no será demasiado pedirle a Gallardo que juegue, haga girar el equipo en torno suyo, se mantenga en la cancha pese a que no está en las mejores condiciones físicas y encima funcione como el mejor defensor? De hecho, su presencia estuvo en duda hasta último momento porque desde hace un tiempo tiene una molestia en el aductor de la pierna izquierda.
Como Montenegro sigue recuperándose y Sambueza no es un suplente de la misma jerarquía, a Merlo no le quedó opción. Gallardo jugó 45 minutos y desplegó parte de su repertorio conocido: toque de primera, pausa, pase en profundidad, capacidad para encontrar claros pese a la marca asfixiante del rival, remate de media distancia (estuvo cerca del gol con un tiro libre) y coraje para pedir siempre la pelota.
River jugó mejor en el primer tiempo, con Gallardo, que en el segundo, cuando Merlo se vio en la obligación de reemplazarlo. Pero en la explicación no debe olvidarse que Vélez, con un gol en el bolsillo, es el doble de difícil porque se maneja tácticamente muy bien para cerrarles todos los espacios a sus adversarios. Conclusión final: River cayó por Gallardo. Porque le robaron la pelota en el gol, pero más que nada porque cuando salió, River perdió el rumbo.

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Gallardo se queja por una falta.
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