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Sábado, 23 de mayo de 2015

Turismo design

“Conexiones: arte, arquitectura y diseño”, una iniciativa que invita a pasear por el mundo en clave proyectual.

 Por Luján Cambariere

Si usted es de los que sacan obsesivamente fotos de puertas, puentes o ventanas, llevan a la familia a ver un edificio o barrios emergentes y no se saltean ni un museo, sin duda es un viajero del mundo del proyecto. Arquitectos, diseñadores y artistas comparten gustos y preferencias, y también modus operandi y clichés a la hora de viajar. Con larga experiencia en esto, además de en curaduría y organización de todo tipo de eventos de estas disciplina, el Grupo AG que comanda Nicola Goretti y está radicado en Brasilia acaba de lanzar el proyecto “Conexiones”, una serie de viajes junto a otras instituciones. La primera serie, Venecia, Vicenza y Milán.

¿Cómo surge esta idea de turismo en clave design y por qué?

–Durante siete años, cuando vivía en Argentina, parte de mi trabajo era producir y curar, junto con mi oficina, un viaje con arquitectos latinoamericanos a Europa y Estados Unidos. Se llamaba Progetto Italia. El curso duraba un mes y eran grupos de 20 a 30 personas. Los temas iban desde la restauración arquitectónica hasta la arquitectura contemporánea. De mañana organizábamos las clases en diferentes idiomas, según el profesor, a partir de las instituciones que nos apoyaban, y de tarde desarrollábamos las visitas. Era formidable, mucha gente viajó con nosotros en esos años. Montamos grupos de amigos y profesionales que muchos continúan conectados, todos interesados sobre el tema de la ciudad y sus diferentes culturas. La programación era intensa. El último fue en 2000, con un viaje a Nueva York, Filadelfia y Washington. Proponer ese diseño de viaje hoy, en Brasil, donde resido, es imposible. Primeramente porque el mundo ha cambiado y la manera como viajamos también. Hoy sabemos mucho más cosas, pero de manera menos profunda. Reservamos directamente hoteles y vuelos, sin necesidad de una agencia. Somos más autónomos, por un lado, aunque consumimos masivamente sin investigar de manera profunda. Por otro lado, aunque en Brasil la manera en que se consume la cultura es, por lo general, bastante superficial, el brasilero permanece muy atento y conectado a lo que sucede en el mundo. Son los temas de la contemporaneidad, lo que le interesa. Gracias a su capacidad histriónica y excesiva, el arte brasilero es reconocido en el mundo ya que encaja en lugares que muchas veces no siguen los cánones funcionales de la cultura actual. También el design tiene ese formato de sorpresa y novedad cuando se trata de un nombre brasilero. También existen lobbies fuertes en todos lados para promover artistas y designers locales en el exterior. Bajo estos conceptos, proponemos viajes cortos de actualización y visitas a eventos multitudinarios de cultura. No solamente para entender lo que sucede afuera, sino también para conectar las personas y las disciplinas. Hoy es muy difícil separar arte de diseño y arquitectura. Hacen parte de la cultura como un todo, así como la gastronomía.

¿Qué buscan generalmente los profesionales del mundo del proyecto cuando viajan?

–Los profesionales que viajan con nosotros tienen un conocimiento expandido que toca todas las áreas que lindan con su profesión. Los diseñadores trabajan muchas veces con decoración, así como los arquitectos. Se interesan por el arte y la moda, por las ciudades y por personas completamente diferentes. Buscan novedades para ser implementadas en sus trabajos. Les encanta lo multitudinario, compartir otros idiomas, su gastronomía. Los artistas mantienen un contacto fuerte con los temas de la ciudad, sobre todo los que provienen de centros urbanos absurdamente gigantes y caóticos como San Pablo o ciudades-maquetas como Brasilia. Ellos buscan exactamente lo que estos eventos de gran tamaño, como la Bienal de Venecia o lo que la expo 2015 de Milano ofrecen: intercambio de cultura, conexiones, experiencias... pensar, soñar, dejarse ir...

Los viajes, además, son una comunicación de ida y vuelta. Curiosos en ver lo que les espera, pero también conscientes en mostrar lo propio.

¿Qué miran, buscan, fotografían? ¿Cuáles son los cliché de los viajeros design?

–Cada pueblo tienen sus estereotipos. Generalmente los brasileros son más generosos a la hora de compartir con otras culturas. Por otro lado existe cierta timidez radicada en algunas cuestiones profundas que no les permite todavía mezclarse cómodamente con personas de otros países en eventos como estos. Van siempre en grupos, se sientan en mesas larguísimas después de las visitas para degustar, por horas, comidas y vinos y muchas veces terminar la velada gritando o abrazándose por algún desentendimiento o finalmente para expresar cuan importante es vivir aquello. Lo cultural pasa a segundo plano en esos momento. Aquí se discute sobre la fuerza y sentimiento del propio ser, las tradiciones, donde fueron engañados y el futuro, que siempre es promisor. Me ha tocado acompañarlos para cosas divertidas completamente por fuera de la programación, como asistirlos a comprar todo tipo de cosas, traducir hasta la ultima palabra de una frase en cualquier lugar y circunstancia, o cuestiones amorosas con participantes del grupo y hasta con desconocidos. Hace algunos años, con un grupo muy grande, fuimos a Milano para el Salón de Diseño y luego para París, para tratar temas de arte y la arquitectura ligados al surrealismo. Estaban tan cansados que, entre el primero que llegaba de la fila hasta el último, de la misma fila, podían pasar quince minutos. Ni hablar cuando caminábamos por alguna calle de negocios de moda...donde perdía al 70 por ciento. Pasé de juzgar esta actitud a comprenderla. Hoy en día seguramente me parezco mucho a ellos en tantas cosas.

¿Cuáles son las propuestas 2015?

–La propuesta para esta año es un viaje, dividido en dos fechas diferentes sobre los mismos programas. Son diez días en que se desarrollan temas de arte, diseño, arquitectura y gastronomía. Marilia Panitz, mi colega, cura las visitas de arte en Venecia y Milán. Yo curo las de arquitectura y design en esas ciudades, además de una rápida visita a Vicenza. En Venecia la actividad principal es la Bienal de Arte, visitando los pabellones de las representaciones de los países en los Jardines de la Bienal, y el Arsenale, espacios complementarios de países y de manifestaciones que nos interesan mucho. El tema de este año es intrigante: “Todos los futuros del Mundo” con la curadoría del nigeriano Okwui Enwezor. Como complemento preparamos otras visitas fuera de la trienal, para ver la restauración de los edificios realizados por Tadao Ando en la Punta della Dogana o en Palazzo Grassi, y sus respectivas muestras: una exposición fabulosa de Martial Raysse y otra con varios artistas, en el Grassi: Sleep of the Tongue. Además analizaremos obras de Palladio, que esta entre mis arquitectos favoritos, y dos obras formidables de Carlo Scarpa: el Olivetti en Piazza San Marco y la Fondazione Querini Stampaglia, en Campo Santa María Formosa. Haremos un día en Vicenza para visitar dos obras sublimes de Andrea Palladio: el Teatro Olimpico y la Villa Rotonda, además de una visita al centro de Vicenza para reconocer otros edificios y hablar sobre el tejido urbano de la ciudad. En Milán trabajaremos sobre conceptos mas contemporáneos. La visita más esperada es a la Expo 2015, con el tema de ‘Nutrir el Planeta’. Un millón de m2 de arquitectura nueva, pabellones y eventos colaterales. Aquí la alimentación, como comemos y como vivimos, se entrelazan con el arte. Luego haremos un circuito de diseño a los lugares que considero fundamentales en Milano, así como la visita al emblemático edificio de la Triennale de Giò Ponti, para una muestra curada por Germano Celant llamada Arts & Foods, Rituals since 1851. Y durante los últimos días en la ciudad, tenemos visita marcada con el nuevo edificio para la colección Armani en la Zona Tortona, Armani Silos, proyectado por Tadao Ando, y el magnífico proyecto para la Fondazione Prada de Oma/Rem Koolhaas. Hay visitas complementarias según los temas de interés de los participantes, como una especial en Palazzo Reale, una muestra sorprendente de Giotto, siempre curada por Marilia Panitz, y otra programada por mi junto a Paola Bellani sobre arquitectura contemporánea en la zona Garibaldi-Repubblica. ¡Una fiesta!

¿Qué otras cosas aporta el viajar con colegas?

–Son inmensas las oportunidades para pensar, para cambiar, para conocer gente nueva, para networking. Las experiencias son múltiples. Nunca he vuelto a ser el mismo exactamente después de estos viajes, como usuario o curador. Lo mismo sucede con los demás. El mundo cambia continuamente, y el arte, junto a la arquitectura y al design, son lugares de pensamiento, hornos de ideas, pulmones para seguir viviendo. También las instituciones están en transformación, y crisis, continuas. Es interesante asistir a eso, pues te das cuenta de que no es únicamente una cuestión individual. Es el mundo que camina siempre, conectado. La primera vez que llegué a Venecia fue con Matteo, mi hermano gemelo, éramos muy chicos. Me acuerdo de que llegamos a Piazza San Marco, con dos valijas pesadísimas (no existían rueditas en ese entonces). Absortos y emocionados nos quedamos mirando, por mucho tiempo. No podíamos creer lo que teníamos en frente. Hoy revivo la misma emoción y el mismo asombro, cada año, cada vez, como a las personas y colegas que me acompañan. Es lo que nos mantiene unidos durante el viaje, y posiblemente después..... Es lo único que no ha cambiado.

http://grupoag.net/viagensecultu ra/conexoes/

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