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Jueves, 22 de diciembre de 2011

ENCUESTA SUPLEMENTO NO 2011 - MEJOR DISCO ARGENTINO: RINGO DE MASSACRE

“Tengo una sonrisa total”

Walas se emociona de oreja a oreja cuando recibe el llamado del NO con la noticia del año: su disco se encaramó en el podio como mejor trabajo del año votado por sus pares. Apenas por encima de A Propósito, de Babasónicos, otro discazo. Y asegura: “Me siento rarísimo por sentirme oficialista”.

 Por Luis Paz

“Ringo es un homenaje a las metas cortas y la simplicidad. Es un llamado a no buscar el existencialismo y las respuestas en horizontes largos, sino a aprender de la vida, ponernos metas cortas y luego agrandarlas”, explica Walas sobre el álbum de golpe superlativo que valió el triunfo de Massacre como autor del Disco Argentino en esta encuesta anual del NO, en el marco de un 2011 que de verdad ha visto aparecer tremendos discazos, como su principal competidor, A propósito, de Babasónicos. “Me pone muy feliz, tengo una sonrisa total y me emociona”, dice al enterarse. Pero no es que grite como Rocky por Adriana, desde el ring, sino que Walas, alto rockero cantante de Massacre, susurra al teléfono, entre alegres risas de ocasión, que este reconocimiento de sus pares —entre los votos de nada menos que 125 músicos— marca también otras cuestiones: “Me siento algo raro, como artista de la cultura rock, por ‘haberla pegado’ en estos años y ser otra vez el disco del año (en 2007 se impusieron con El mamut) luego de años de ser un defensor de las causas perdidas. Me genera una linda incomodidad. Es una legitimación que demuestra cómo entramos con nuestro discurso rock. Siempre hablamos de la psicodelia y hoy es una palabra muy instalada. Y es también una señal de que Massacre sigue siendo generadora de estética”.

¿Qué tuvo Ringo para que Luciano Scaglione de Attaque 77, compañeros de ruta neorrockera como Catupecu Machu y Ray Fajardo, y variedad de músicos under de rock, hip hop, reggae y música popular lo votaran? Un peso que no puede alzarse sino con La fuerza del rock, ésa que también posee. Es un disco que embuda gestos eternos de esta cultura como el boicot contra los garcas, la psicodelia, las cosmogonías propias, a veces inventadas, y un tema que al rock no le es ajeno. En El deseo, Massacre dicta su tratado sobre el amor y el paso del tiempo, con su fresca madurez como distintivo.

Ringo vuelve también sobre la didáctica de Massacre —Walas, el “Tordo” Mondello y “Fico” Piskorz en guitarras y “Bochi” Facio y “Charly” Carnotta en la base rítmica—, que cuando no menciona a Alejandra Pizarnik o Jerry García, cita a los Clash o a... El mató a un policía motorizado, como en otro estandarte de integridad: Tengo captura. “Mencionarlos fue celebrar la nueva participación estética de mi club, que es el ala progre del rock, porque en el rock hay progres y conservas. Fue celebrar eso del mismo modo que en Muerte al faraón aplaudimos la nueva militancia social. Es festejar la nueva vanguardia. Mi voto por hecho político es para la abrumadora y avasallante victoria de Cristina con el 54 por ciento. Eso, lo de El Mató, la militancia y Ringo como disco del año son una legitimación del futuro.”

—El resultado electoral se impuso como hecho político en esta encuesta.

—Es que fue un knock out a la vieja política. No es un voto castigo, es un voto knock out a esa oposición atomizada que es la vieja política. Pero no es la cara porque ya ni cara tiene, no tiene representatividad la vieja política. La reelección me representa una doble celebración: el golazo del 54 por ciento y el knock out a todos los que quieren borrar la verdad con una goma. Me siento rarísimo por sentirme oficialista, pero al fin puedo estar contento. Los Massacre somos de una generación a la que le cuesta creer que las cosas vayan bien. Que están cada vez mejor es todo un sueño.

—En 2011 hubo una indignación mundial y muchas causas peleadas aquí, como las leyes de Identidad de Género y de la Música. ¿Qué sentís por eso?

—Más alegría, porque significa darnos cuenta de que podemos ser felices y de que tenemos el poder para hacerlo, para plantarnos y cortar avenidas, parar la máquina. Cuando digo que Internet es herramienta e instrumento, además de un peligro, me refiero a que un pibe sin un sope de Africa pone una webcam con otro de Montecarlo, se entera de cómo vive ese otro chico y se da cuenta de que lo están cagando. Está en nuestras manos borrar a los garcas que nos hicieron infelices tanto tiempo. O será una revuelta más.

—Así como psicodelia y boicot, Massacre también ha ofrecido siempre una suerte de contenidos apocalípticos. ¿Creés en el fin del mundo para 2012?

—Fui criado de una manera religiosa y necesito creer, pero desde chico me gusta ser individuo y no me gusta que me impongan ideas. Más allá de lo que dijera la catequista, yo creía en mis dioses: ¡la Mujer Biónica! Fui alimentando mi propia fe y hoy puedo fabricar a la Reina de Marte o a la Virgen del Knock Out, pero tengo la necesidad de creer en algunas cosas y siento que en 2012 pasará algo. Me encanta creer en que pase algo con el fenómeno extraterrestre, pero tal vez ya empezó a ocurrir y sea esto otro: la nueva conciencia de participación social que lo está cambiando todo.


1. Ringo

(Massacre, 11 votos)

2. A propósito

(Babasónicos, 8 votos)

3. La autopista corre del océano hasta el amanecer

(Valle de Muñecas, 4 votos)

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