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Lunes, 14 de diciembre de 2009

DEPORTES › ÑULS PERDIó 2 A 0 CON SAN LORENZO Y SE QUEDó SIN EL CAMPEONATO.

Lejos de la performance que lo llevó hasta esta final

En fútbol no hay nada más difícil que cargar con la obligación para coronar una campaña. El triunfo tenía el valor de un título y era tan deseado lo que había en juego que las tensiones llevaron a Ñuls a jugar peor que nunca.

 Por Alejo Diz

La definición del torneo no estuvo en la Bombonera, ni siquiera en manos de Banfield, que era el que salía a la resolución con ventaja en la tabla. Jugó Ñuls casi todo el partido sabiendo que su rival la pasaba mal en su prueba de fuego. Para más, Sebastián Peratta le atajó en los primeros minutos un tiro penal a Cristian González. Las cosas tomaban el rumbo que el hincha de Ñuls intentaba llevar con su aliento. Pero en fútbol no hay nada más difícil que cargar con la obligación para coronar una campaña. Otra cosa es jugar por la punta. El triunfo tenía el valor de un título. Era tan deseado lo que había en juego que las tensiones llevaron a Ñuls a jugar peor que nunca, o similar a lo hecho ante Arsenal, y así no hay logros grandes que se concreten.

Hizo muchas cosas bien el equipo de Roberto Sensini en el Apertura. Ganó 12 partidos, como nunca antes lo registrara su historia, seis de ellos fueron de forma consecutiva y de visitante venció a casi todos. Pero de local su juego nunca había tomado buen tono. Y se despidió dejando su más gris imagen deportiva, quizá sin merecerlo, para un plantel que se armó pensando en sumar lo necesario para evitar caer en la angustia del promedio.

Como ante Central y Arsenal, San Lorenzo lo sorprendió con facilidad al poco de comenzar el juego. Primero Insaurralde le cometió penal a Bordagaray que Peratta le atajó al Kily. El Coloso estalló como si fuera un gol de Ñuls. De Buenos Aires llegaba el primero de Boca y en el parque Independencia el primero de Bordagaray, que tras un pelotazo que vino de su campo le ganó a Machuca e Insaurralde por la izquierda, giró y la clavó en el ángulo más lejano del arquero leproso.

La defensa de Ñuls, por completo, se equivocaba en cada intervención. Al igual que el domingo pasado, del medio para adelante las ideas es pocas, apenas si la perseverancia de Achucarro y los centros al área para ver si Boghossian hacía la más difícil.

Pero a diferencia de Arsenal, San Lorenzo dejaba jugar a Ñuls, no proponía el partido en el medio, sino más bien inducía a los leprosos a que se confundan en su propio juego, atado de nervios, asfixiado por la responsabilidad, quebrado por la impotencia, perseguido por la angustia. Para ser campeón Ñuls debía atropellar al rival. Asomó hacerlo en el epílogo del primer tiempo, cuando Achucarro casi convierte con tiro por elevación desde 30 metros y una combinación entre Formica y el paraguayo terminó en el centro atrás que Boghossian no llegó a tocar por centímetros.

Llegó el descanso. El segundo tiempo y la lucha que se anunciaba con el cronómetro nunca se desató. Porque Ñuls no apareció. El desconcierto era abrumador. San Lorenzo dominó a voluntad. Ni siquiera los leprosos forzaban a los rivales a que cometieron infracciones. Los cambios nada cambiaron. Pero apareció el segundo de Boca. Un nuevo estallido en el Coloso. Restaban lo más difícil: que Ñuls despliegue su fútbol.

El rojinegro llegó a un lugar en el campeonato imposible de pronosticar tres meses atrás. Su sueño duró hasta el último minuto del Apertura. Quizás sus hinchas se queden con una imagen injusta del equipo. Los 40 mil simpatizantes que ayer estuvieron en el parque se llegaron movilizados por la utopía que se construyó lejos de casa, jugando de visitante, donde venció a muchos, pero que se perdió en la ciudad, con toda su gente de testigo y que le tributó un saludo final para un plantel que superó desafíos impensados, como construir la mejor campaña en torneos cortos.

0 Ñuls: Peratta (6); Roselli (4), Machuca (3), Insaurralde (3), Quiroga (3); Barrientos (4), Bernardi (5), Vangioni (4); Formica (5); Achucarro (5), Boghossian (4). DT: Roberto Sensini.

2 San Lorenzo: Migliore (6); Aguirre (5), Jonathan Bottinelli (6), Civelli (6), Aureliano Torres (6); Pintos (7), Rivero (5), Leiva (6), Cristian González (5); Bazán (4), Bordagaray (7). DT: Diego Simeone.

Goles: PT: 10m Bordagaray (SL). ST: 22m Borgaray (SL).

Cambios: ST: 9m Sperdutti por Barrientos (Ñ), 13m Sebastián González por Bazán (SL), 27m Dening por Roselli (Ñ), 32m Dolci por Quiroga (Ñ), 40m Pirin por Cristian González (SL) y 43m Juárez por Rivero (SL).

Arbitro: Héctor Baldassi

Cancha: Coloso del Parque

Incidencias: PT: 8m Peratta (Ñ) le desvía un tiro penal a Cristian González (SL).

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Boghossian y Formica, como casi todo el plantel rojinegro, no tuvieron el rendimiento que se les reconoció en otros partidos.
Imagen: Alberto Gentilcore
 
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