rosario

Lunes, 23 de enero de 2006

CULTURA / ESPECTáCULOS › EXALTACION APASIONADA DEL EX JUGADOR

Un amor a prueba de Diego

 Por Por Leandro Arteaga

AMANDO A MARADONA 5 puntos

Argentina, 2005

Dirección: Javier M. Vázquez.

Guión: Javier Vazquez y Nicolás Avruj.

Fotografía: Marcelo Lavintman.

Sonido: Geraldine Brough.

Montaje: Nicolás Avruj.

Con la participación de: Diego Maradona, familiares, amigos, Francisco Cornejo, Alejandro Dolina, Charly García, entre otros.

Duración: 75 minutos.

Salas: Monumental, Del Patio, Showcase, Village.

Si el título de este film comunica una pasión incondicional por Diego Armando Maradona, su contenido no hace menos que ratificarla. Amando a Maradona quiere a su héroe desde el gerundio, desde el presente. No puede decirse que el jugador de fútbol sea tomado aquí como objeto de análisis o que sirva para, justamente, analizar las muchas aristas que le rodean. Aún cuando, tímidamente, el film de Javier Vázquez quiera proponérselo, sus alusiones a la FIFA o al abuso periodístico no terminan por tener un cauce crítico eficaz.

Solamente se sustentan desde frases sueltas o desde un montaje de imágenes desbordantes, que operan como antítesis: primero vemos a Maradona jugando y disfrutando, luego peleando contra el acoso de los micrófonos innumerables.

Uno de los enclaves de los que el film se vale, será la manipulación que del doping positivo de Maradona se hizo en el Mundial de Estados Unidos 1994. Tal vez, la mejor opinión sea la de Alejandro Dolina, quien recuerda el hecho desde la tristeza que le supuso la imposibilidad de que Maradona, y no la selección, fuese campeón. Es ese mismo pesar el que Charly García traduce, tal como testimonia, desde la composición de su Maradona blues.

Quizá, Amando a Maradona sea mejor entendida como un fresco pasional, por el que desfilan los tatuajes insólitos de los fanáticos, la prédica de la Iglesia Maradoniana, los dichos bravucones del jugador y, por supuesto, el recuerdo de sus pasos mágicos. Para el film, Maradona ﷓y no se pretende aquí desmentir la idea﷓ es un mito viviente.

Lo que sí debe uno discutir es su necesaria adoración. Lo que Amando a Maradona no propone, ya que no le encuentra sentido, es una mirada que lo indague desde las contradicciones.

Como mito, Maradona resuelve situaciones ríspidas (la escucha del Himno mientras presenciamos el gol a los ingleses en México '86, tal como nos lo muestra el film, es un claro ejemplo), una mirada crítica arrojaría conclusiones más complejas e incómodas, situación que la película, dada su pasión irreflexiva, de ningún modo persigue. Seguramente, tanto el héroe como la persona, no saldrían perjudicados ante dicha tarea.

Compartir: 

Twitter

 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.