Obvio e ineludible, el Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera fue elegido como el espacio en el que, esta noche a las 21, se desarrollará uno de los primeros actos masivos por el Bicentenario. Organizado por el Ministerio de Innovación y Cultura, el encuentro --lógicamemte gratuito-- contará con la participación de Rodolfo "Cholo" Montironi que, solo con su bandoneón, interpretará obras clásicas y una versión de "Yesterday". Luego le llegará el turno al ensamble de alumnos de la Escuela Municipal de Música que dejará paso a Jairo. Por su parte, la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario interpretará obras de Carlos Guastavino junto a Liliana Herrero, que le pondrá voz a "Se equivocó la paloma". Animaciones creadas por Pablo Rodríguez Jáuregui y videos completarán el carácter multimedia de un espectáculo que responde a uno de los tres grandes ejes planeados desde el Ministerio de Innovación para el corriente año: ciudadanía y encuentro, historia y grandes debates y, por último, las nuevas generaciones.

Así lo destacó la titular del área, Chiqui González: "Esto se enmarca dentro de lo que Cultura pensó para el año del Bicentenario. El verano del Bicentenario incluía 21 localidades, y el centro de nuestra acción es `La canción de nosotros`, una especie de homenaje a la ciudadanía, qué le dio la ciudadanía al país y, en especial, qué le dio la ciudadanía santafesina, rosarina y de la región a la historia de la independencia argentina, del federalismo y las ideas de mayo".

El combate de San Lorenzo, la Batalla de Cepeda y el propio izamiento de la bandera a orillas del Paraná resaltan dentro de ese recordatorio de acontecimientos históricos. "Pensamos en un espectáculo accesible para todos, un espectáculo austero pero a la vez con una tremenda base musical de calidad. En conjunto es una poética de la integración, del cruce, donde las barreras estarán totalmente superadas por un espectáculo integrado, donde habrá además palabras, imágenes", distinguió la ministra.

Para los próximos meses, el eje se correrá hacia "los homenajes y a la historia de las ideas de Mayo", según detalló González: "Hay trabajos en toda la provincia vinculados con la identidad, con los que aportaron a ser lo que somos y con los grandes debates argentinos. Eso para el segundo cuatrimestre, y desde agosto-septiembre hasta fin de año vamos a destinar actividades a niños y jóvenes, como patrimonio de las nuevas generaciones, donde van a haber congresos de niños y un encuentro de jóvenes muy importante que se va a hacer en Rosario".

-Es interesante poner en juego los valores que se discutieron durante la construcción de la Nación en un momento en el que se confunde de qué se trata la "argentinidad", una idea que hoy está simplificada y banalizada.

-Es así. El Bicentenario en realidad es como todas las fechas que pueden ser vacías y contribuir a los estereotipos, o bien pueden --a través de muchos dispositivos-- fomentar la discusión, la participación, el arte, el encuentro, la convivencia. Puede poner en acción los grandes debates, las ideas emancipadoras, la construcción de una idea latinoamericana. Todas cuestiones de alguna manera que contribuían a darle un poco de luz a una Argentina muy convulsionada. Pero que en ninguno de los casos es una versión única, una historia oficial. Y el Bicentenario nos encuentra en un momento de justicia, donde se están llevando adelante juicios muy deseados durante muchos años y se está llegando a sentencias. Este es uno de los aspectos. Pero por otro lado también hay mucha confusión, mucha dicotomía, muchas cuestiones que nos alejan de ideales fuertes en la construcción como nación. También en cierto alejamiento de los sectores juveniles en la participación, y a su vez hay un absoluto desconocimiento de las nuevas redes de participación que los jóvenes están tomando en sus manos, que cambian de un día para otro, pero hay cosas que se están construyendo hace mucho, redes que no conocemos y hay formas políticas que deben cambiar absolutamente. El Bicentenario es el lugar del debate, es una pregunta abierta, un lugar y un momento para poner de manifiesto y repasar ciertas cosas que quedaron en un estudio superficial. Vernos hoy, ver cuál es nuestro proyecto para esta centuria, de qué se trata el respeto por la diferencia, de qué se trata una ciudadanía o un país inclusivo, de qué se trata la lucha de ideas, de qué se trata la República, la producción y los planes para desarrollarnos. De qué se trata, en definitiva, la democracia. Esto es una excelente oportunidad para la cultura, los medios y las personas que nos hacen pensar, reconocernos, encontrarnos, convivir. La historia no es vértigo, está hecha de ciudadanos, de cuerpos y de ritmos. Por éso hay que verla desde la gente, de la ciudadanía, contar la historia desde los que combatieron por la Independencia, de la inmigración, los pueblos originarios. Si viéramos desde el poder y el autoritarismo, si pudiéramos hablar de cuerpos vivos y cuerpos desaparecidos, si pudiéramos entender qué es la justicia a tiempo... Si pudiéramos darle otro peso a la memoria y a la identidad que, como dice Galeano, no es una pieza quietecita de museo, es el resultado de la siempre cambiante realidad.