soy

Viernes, 10 de julio de 2015

DINOSAURIOS VIVOS

Apuntes sobre el desfile de bestias o bestialidades que se creían extinguidas, pero que gozan de buena salud.

 Por Mario Pecheny *

El tema del PosPorno es algo de lo que no sé casi nada y que me interesa poco. No creo o no creía que tuviera impacto político y menos aún creía que pudiera escandalizar por fuera de las mirtalegranes o las conductoras con tonito TN. La realidad lo desmintió. Del impacto político, no puedo decir todavía nada. Del escándalo, sí. Que oportunistas televisivos inventen una noticia no es sorpresa puede sorprender sí que busquen el evento en mi facultad, pero no que busquen cualquier pretexto para cubrir minutos y luego pontificar algo: en eso se convirtió su oficio, una muestra más de las hipocresías mediáticas, como la de un canal que presenta un noticiero indignado con las imágenes, a las cuales sigue un programa centrado en el perreo. Pero que estudiantes y militantes de izquierda asuman discursos mentirosos y pacatos me sorprendió mucho. Aparecieron los fluidos corporales, los niños, la sacralidad de la universidad, los pedidos de sanciones, los quién autorizó semejante cosa, los qué hacemos ahora.

Reflexiones rápidas:

  • Contra mis presunciones, estas cosas aún escandalizan, producen discursos, despiertan pasiones, tienen impacto.

  • La visibilidad no pautada de los cuerpos y los fluidos (reales o imaginados) sigue siendo problemática. (El impostor Tartufo de Molière ya alertaba: “Cúbrete el seno, que yo no pueda verlo”). Los pocos estudiantes que estaban circulando por el pasillo del asunto se transformaron en miles de Tartufos a través del teléfono y la televisión.

  • Parte de la militancia estudiantil y de izquierda parecen muy de derecha.

  • La Universidad de Buenos Aires tiene en su seno (¿que yo no pueda verlo?) una dirigencia corrupta y autoritaria, denunciada desde mis tiempos de estudiante, y que se perpetúa a fuerza de inercia y complicidades. Tiene en su seno un hospital universitario carente de recursos suficientes para asegurar la calidad de la atención y de las condiciones de trabajo. Tiene en su seno prácticas naturalizadas de violencia, acoso y discriminación basadas en el sexo, la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género y carece todavía (aun cuando ya se aprobó un proyecto al respecto) de programas y mecanismos para enfrentarlas. Pero el rector de la UBA y los críticos de la UBA y el ministro de Educación se escandalizan porque en un pasillo aparecieron performers haciendo cosas non sanctas (actuando cosas non sanctas).

  • A poquitos días de la intervención, en la tele repiten incansablemente que un fiscal va a citar a militantes y autoridades por el delito de exhibiciones obscenas. La sociología llama a esto pánico moral, en referencia a respuestas exageradas y estridentes ante fantasmas a menudo ligados a la sexualidad, y a menudo a las mujeres o quienes se apartan de las normas (recuérdese el pánico suscitado por la peste rosa). Yo soy de los cientistas sociales que usan siempre que pueden el lenguaje ordinario, y llamo a esto simplemente “caza de brujas”.

* Doctor en Ciencia Política (Conicet/UBA)


Compartir: 

Twitter

 
SOY
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.