En la segunda visita al país árabe después de ser designado emisario internacional hace tres meses, Annan se declaró "horrorizado" por la matanza del viernes y del sábado pasados y advirtió que "los responsables de esos crímenes brutales deberán responder".

El mismo domingo, el Consejo de Seguridad de la ONU denunció "una serie de bombardeos contra un barrio residencial" en Hula, en una declaración adoptada por unanimidad al cabo de una reunión de urgencia convocada en Nueva York.

Durante su estada en Damasco, Annan se reunirá con "representantes de la oposición y de la sociedad civil" y con el general Robert Mood, jefe de la misión de observadores en Siria, confirmó su portavoz Ahmad Fawzi.

Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Victoria Nuland, señaló que Washington se suma a la expulsión de los representantes del gobierno de Al Asad de su territorio y consideró "al gobierno sirio responsable de esta masacre de vidas inocentes". "Es el mayor indicio, sin ambigüedad, hasta la fecha de las flagrantes violaciones por parte del gobierno sirio de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", sentenció Nuland.