23:20 › EL NUEVO MAPA

Una "dinamita" en el FA-Unen

Los presidenciables del Frente Amplio Unen (FAU), Hermes Binner, Julio Cobos y Fernando "Pino" Solanas salieron al cruce de las declaraciones de su aliada política Elisa Carrió, quien habló de "imbecilidad" en el espacio, y reprocharon a la dirigente "dinamitar" a la alianza y "beneficiar a otros espacios" con sus actitudes.

"Las descalificaciones y agresiones públicas dinamitan más que ayudan", criticó Solanas sobre la declaraciones realizadas por Carrió. "Muchos de UNEN forman parte de la construcción, algunos de UNEN de la imbecilidad; algunos partidos forman parte de la unidad mayor, otros de la imbecilidad", disparó la diputada durante una actividad compartida con la senadora Gabriela Michetti del PRO.

El dirigente de Proyecto Sur insistió: "Creo que sería un mensaje poco coherente ante la ciudadanía que nos vio y nos escuchó denunciando al gobierno del PRO", aseveró Solanas, para quien Carrió quizá "estaría en un mal día".

El senador nacional, en declaraciones a Radio del Plata, buscó minimizar el impacto de los dichos de Carrió al afirmar que "en todos los espacios políticos hay internas feroces" sólo que, en algunos, "como en el justicialismo, las cuchilladas son de noche y, entonces, no se ven las manchas de sangre".

Por su parte, el precandidato presidencial socialista Hermes Binner minimizó las controversias generadas en el FAU a partir de los dichos de Carrió y aseguró que en ese espacio "se convive pensando en que es necesario ponernos de acuerdo".

El socialista dijo no haberse sorprendido por las declaraciones de Carrió y estar convencido de que "más allá de las palabras están los hechos y la necesidad de generar una propuesta mejor y un espacio de consenso".

Con un tono más duro, el radical Julio Cobos acusó a la chaqueña de "beneficiar a otros espacios políticos" con sus diatribas y exhortó a la diputada a que "se defina" sobre su permanencia en el FAU.

"Es una lástima porque todos le reconocemos su capacidad, su honestidad, si esto lo supiera condensar dentro del espacio, haciéndole alguna sugerencia. La verdad es que no ayuda", reflexionó el diputado nacional.

El otro presidenciable de la UCR, Ernesto Sanz -quien al igual que Carrió ve con buenos ojos una alianza con Macri- prefirió el silencio. Es que el titular del radicalismo fue el único de los presidenciables del espacio en quedar a salvo de los dardos de Carrió.

Por su parte, en un comunicado que tituló “La coherencia de Elisa Carrió”, el secretario general de Libres del Sur, Humberto Tumini, recordó que la chaqueña "hasta hace muy poco tuvo posiciones muy disímiles respecto del PRO y de Macri de las que ahora propugna" e incluso señalaba como una "imposibilidad moral" arribar a un acuerdo con el macrismo.

Tumini apuntó que Carrió, a quien "le gusta jactarse de su coherencia", repitió más de una vez en el 2010 que "Macri es un delincuente" porque "tiene una SIDE privada" y el año pasado además pidió junto a su colega Fernando Sánchez que se investigue la "posible comisión de los delitos de abuso de autoridad y/o incumplimiento de los deberes de funcionario público" por los negocios que vinculan al gobierno porteño con el empresario Nicolás Caputo, amigo personal del jefe comunal.

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