"Primero se enfoca los temas de interés común, para que luego sean ejecutados por los embajadores", afirmó el diplomático en una entrevista que publicó hoy el diario "El Deber". Bersatti también ratificó el pedido del canciller boliviano David Choquehuanca de gestionar una reunión entre el presidente de su país, Evo Morales, y mandatario estadounidense, Barack Obama.

Ese encuentro entre mandatarios "seguramente será anunciado cuando se produzca la reposición de embajadores, y cuando lleguemos a embajadores será el resultado de un trabajo de consenso de un paquete de temas, todo es un proceso", afirmó Bersatti.

La agenda en la que trabajan los dos países está vinculada a la cooperación bilateral, la relación comercial y el respeto mutuo. El representante boliviano precisó que la problemática de la lucha contra el narcotráfico aún no está en la agenda de trabajo.

Las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Estados Unidos están afectadas desde septiembre de 2008, cuando Morales expulsó al embajador norteamericano Philip Goldberg tras acusarlo de entrometerse en asuntos internos. Washington, en reciprocidad, echó al embajador boliviano de ese entonces Gustavo Guzmán.

En noviembre de 2011, ambos países firmaron un acuerdo como base para normalizar las relaciones, pero el asunto no avanzó desde entonces. Hace dos semanas, el encargado de negocios de Estados Unidos en La Paz, Peter Brennan, visitó a Morales en el Palacio Quemado y anticipó el interés de reponer embajadores.