00:00 › EL PRESIDENTE ESTADOUNIDENSE LLEGó A BRASIL Y MILES SE MOVILIZARON EN SAN PABLO

Marcha de repudio a Bush, con los incidentes que marca el protocolo

Cerca de 10.000 manifestantes ocuparon hoy el centro financiero de San Pablo en una protesta contra la visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que llegó esta tarde y se reunirá mañana en esa ciudad con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Hubo represión policial cuando manifestantantes intentaron cortar por completo la avenida donde marchaban las columnas.

Con pancartas con consignas como "¡­Fuera, Bush!" y "¡­No a la guerra!", los manifestantes fueron comandados por militantes de grupos feministas, que combinaron la protesta con un acto con ocasión del Día Internacional de la Mujer.

"El mundo en el que Bush promueve la guerra es el mismo mundo en que viven las mujeres. Ellas sufren las consecuencias de la guerra, de la política imperialista", afirmó la militante feminista Sonia Coelho, que criticó asimismo la posición del mandatario estadounidense contraria al aborto.

Los participantes en la marcha que recorrió las calles céntricas de la metrópolis brasileña repartieron panfletos con una foto que combinaba el rostro de Bush con el cuerpo del dictador nazi Adolf Hitler y apuntaban al presidente norteamericano como "el enemigo número uno de la humanidad".

En la manifestación participaron también estudiantes, sindicalistas, labriegos sin tierra y militantes de organizaciones políticas de izquierda, entre ellas el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula.

"Estamos aprovechando el Día Internacional de la Mujer para protestar contra la llegada de Bush. Queremos revelar el otro lado de la historia, y demostrar que él quiere desestructurar la economía de América Latina", afirmó el abogado Rogerio Batalha Rocha.

La protesta se inició pocas horas antes de la llegada de Bush a San Pablo -prevista para la noche de este jueves-, que desató el más grande despliegue militar armado hasta hoy en Brasil para recibir a una autoridad extranjera.

Al finalizar la marcha la policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes que intentaba ganar terreno sobre la avenida donde se concentraban las protestas.

Alrededor de 4.000 efectivos del Ejército, de la Aeronáutica y de las policías federal, militarizada y civil participan en el "megaesquema" de seguridad armado para proteger a Bush de eventuales ataques terroristas.

El mandatario estadounidense permanecerá menos de 24 horas en la metrópolis brasileña y mañana, después de entrevistarse con Lula, viajará a Uruguay, la segunda etapa de su gira latinoamericana que lo llevará además a Colombia, Guatemala y México.

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