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Se cierra la zona campeonato y el seleccionado argentino de handball, que hasta el momento cumplió una gran actuación, enfrentará hoy a su par de Serbia, en la tercera y última fecha del grupo 2 de la segunda fase del Mundial que se desarrolla en Suecia. Si el objetivo antes de comenzar el certamen era pasar de ronda por primera vez en la historia, ahora, con la meta alcanzada, los dirigidos por Eduardo Gallardo van por más y buscarán un triunfo que les permita pelear por el séptimo puesto.
El encuentro será a las 16.15 hora Argentina (televisa TyC Sports) y significará la culminación de un campeonato de ensueño para el conjunto albiceleste, pues aunque ya no tenga chances de acceder a una semifinal, el recorrido es meritorio: dos triunfos históricos conseguidos ante los dueños de casa (27-22) y Eslovaquia (23-18) indican que es la mejor performance del handball nacional en un Mundial. El séptimo lugar sería un broche de oro para este plantel. Para eso deberá superar a los serbios y esperar un triunfo de Polonia ante Croacia.
El rival de turno está lejos de ser la potencia de otros años y llega desmoralizado por haber quedado marginado de pelear por las medallas. Aun así, querrá cerrar con un triunfo para jugar por un puesto más decoroso.
En caso de que la victoria albiceleste y la derrota de los balcánicos no se dieran, la progresión señala el siguiente panorama: si pierde y a su vez vencen los croatas, Argentina deberá medirse por el undécimo lugar contra Alemania, Noruega o Islandia. De ganarles a los serbios, y si Croacia no pierde en su partido, los de Gallardo pelearán por el noveno lugar.
Por su parte, en el otro grupo ayer se definieron los integrantes de las semifinales luego de que Francia venciera 31-26 a Noruega y España derrotara 32-24 a Islandia. De esta forma se sumaron a Suecia y Dinamarca para dirimir al campeón.
Más allá de los resultados, el conjunto nacional intentará repetir el rendimiento de alto vuelo que supo mostrar en gran parte del campeonato y le permitió erigirse como la sorpresa. El sustento en un sólido trabajo colectivo, pero también con desempeños individuales de peso, como el del arquero Matías Schulz, el goleador Federico Fernández, el desequilibrio de Diego Simonet y la experiencia de Gonzalo Carou, le brindaron este presente. Hoy van por una victoria que convalide en los resultados lo demostrado en la cancha.
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