San Lorenzo, en concurso de acreedores desde hace un año, redujo ayer tres millones de pesos de un pasivo que todavía oscila los 12 millones con vencimiento en 2012. Los dirigentes abonaron la primera cuota destinada a los acreedores privilegiados de la convocatoria: empleados de la institución, jugadores del actual plantel y ex futbolistas.