Inglaterra se clasificó para los octavos de final tras empatar ayer sin goles ante Nigeria, que jugó con muchos suplentes, y consiguió avanzar a la siguiente fase porque se ubicó en la segunda posición del Grupo F. Su próximo rival en el certamen mundialista, el próximo sábado a las 8.30, será Dinamarca, que obtuvo el primer puesto en el Grupo A. Suecia, que ganó el Grupo de la Muerte, jugará ante Senegal, el domingo.
El partido entre ingleses y nigerianos, que se jugó en la ciudad japonesa de Osaka, no fue gran cosa: el desarrollo fue muy parejo, sin muchas situaciones de gol, y lo mejor de los dos equipos fueron, sin dudas, los volantes Michael Owen y Augustine Okocha.
“Tuvimos más oportunidades que ellos, pero no logramos anotar. Espero que lo hayamos reservado para el sábado. Fue muy duro el partido, muy disciplinado, pero un 0-0 está bien. Sabíamos que Nigeria no quería perder. Creo que jugaron bien”, señaló el entrenador sueco del equipo inglés, Sven-Goran Eriksson. Y con respecto a la clasificación dijo: “Ese era nuestro primer objetivo y lo hemos logrado. Ahora veremos lo que pasará el sábado ante Dinamarca”.
Por su parte, el capitán de Nigeria, Jay Jay Okocha, consideró que a su equipo le faltó motivación, debido a que ya se había quedado afuera tras las derrotas ante Argentina y Suecia. “Nosotros sabíamos qué podía acontecer. Era difícil encontrar motivación”, afirmó el volante africano.
El encuentro le sirvió al entrenador nigeriano Festus Onigbinde para presentar a los futuros jugadores del equipo. Por eso decidió alistar ante los ingleses a seis de los juveniles del plantel. “Queda la base para unas nuevas Súper Aguilas”, dijo Onigbinde. Entre esos nuevas figuras estuvo Femi Opabunmi, de apenas 17 años.