Feliz como nunca por acariciar un sueño que creía lejano, el argentino Gastón Gaudio celebró ayer su acceso a la final de Roland Garros recordando la ayuda de su psicólogo. “¡Parece que ayudó mucho!”, señaló entre risas. “Al fin y al cabo estoy en la final de Roland Garros... Realmente trabajé muy duro conmigo.”
Gaudio es uno de los jugadores más talentosos del circuito, pero hasta ahora era más conocido por su debilidad anímica, que lo llevaba a perder partidos prácticamente ganados. Su trabajo con un psicólogo rindió sus frutos y el domingo luchará por el título, algo que no imaginó este año. “Hace dos semanas pensaba en la primera ronda ante Cañas, que era un partido muy difícil...”, dijo Gaudio, 44 del ranking mundial. Si gana se convertirá en el número diez del mundo, y si pierde será 15. Su mejor posición fue 19, en marzo de 2003.
Gaudio explicó las razones por las que estalló en llanto en plena cancha central al asegurar su triunfo: “Después de 15 años jugando al tenis, siempre soñando, cuando ves que se te da, la situación te supera. Se me vinieron a la mente muchos recuerdos, muchas cosas que quizá la gente no sepa. Nunca lloro, ni en las peores situaciones. Es la primera vez”, aseguró.
De cara a la final con Coria, Gaudio cree que deberá jugar en su máximo nivel si aspira a ganar. “Tendré que jugar increíble y mi mejor tenis, además de convencerme de que puedo hacerlo. Si pasa, grandioso, y si no, ¿qué puedo hacer?” Tras algunos problemas personales en años anteriores con Coria, Gaudio asegura que ya no hay tensión entre ambos. “La relación es perfecta, ya aclaramos lo del año pasado en Hamburgo.” ¿Cómo reaccionará en la final? “Nunca estuve en esta situación, así que no lo sé.” Y dijo no sentirse un “galáctico”. “No, tengo que ganar muchos más partidos.”