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El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dijo ayer que las tarifas del transporte urbano de pasajeros aumentarán de manera escalonada cuando se universalice el uso de la tarjeta SUBE. La iniciativa, que había sido anunciada a principios de año, permitirá discriminar con el uso de la tarjeta magnética de acuerdo con el poder adquisitivo del usuario: quienes tengan ingresos más bajos pagarán menos y quienes cobren más serán subsidiados en menor medida. “De hecho, habrá un (primer) escalonamiento desde el 6 de agosto entre quienes la tengan (la SUBE) y quienes no”, señaló Randazzo. Por otra parte, el funcionario reiteró que a partir de este lunes se implementará el servicio gratuito de micros para los pasajeros del ferrocarril Sarmiento, en el horario de 22 a 4, lapso en que el servicio quede suspendido por la realización de obras. A partir del 6 de agosto regirá un nuevo cuadro tarifario para usuarios de colectivos y trenes que no cuenten con la SUBE, mientras que los poseedores del plástico, unos once millones de pasajeros, seguirán pagando los valores que rigen actualmente. En el caso del colectivo, el pasaje se encarece a 2 pesos en la primera sección –unificando varias tarifas–- y llega a 4 en la segunda. Para los trenes, el importe trepa a 1,50 peso sin la SUBE para los tramos más cortos y escala a 5 pesos para los viajes más largos.
Randazzo confirmó ayer la intención de avanzar hacia un escalonamiento tarifario. “Ese es el objetivo que tenemos”, dijo el ministro. La implementación de la SUBE permite al Estado diferenciar con la identificación de su titular el cobro de la tarifa, mediante un cruce de datos, y hacer un uso más eficiente de los subsidios al transporte. El funcionario resaltó que el Estado nacional “financia el transporte público para que los usuarios paguen un 25 por ciento de lo que valdría la tarifa plena”. Además de diferenciar entre usuarios con distintos poder adquisitivo, el cruce de datos permitirá establecer un patrón de viaje del usuario (por ejemplo, si toma diariamente dos colectivos) para que se cobren como un solo tramo, promediando los precios, según señalaron a este diario fuentes oficiales. “Para esto hay que esperar a que se universalice la SUBE”, reiteró Randazzo. Según explicó, más de once millones de personas del área metropolitana ya tienen la tarjeta, equivalente al 95 por ciento de los usuarios, de los cuales el 75 por ciento la utiliza habitualmente. Actualmente hay más de 1200 puntos de venta de la tarjeta y unos 4000 centros de recarga.
En cuanto al destino de los subsidios, el ministro explicó que en las unidades de gestión de los ferrocarriles los gastos en personal tienen una fuerte participación en la distribución de los subsidios, con un 42 por ciento de la operación del Sarmiento y Mitre, y de 75 por ciento para el Urquiza. En ese sentido, recordó que el lunes próximo se implementará un servicio gratuito de micros para los pasajeros del ferrocarril Sarmiento. El servicio será interrumpido para llevar adelante las obras en que el Estado invertirá 800 millones de pesos y que van desde el mejoramiento de 140 coches, sobre 197 que tiene la línea Sarmiento, hasta arreglos de estaciones, talleres y cambios de vías. “Para ocasionar las menores molestias a los usuarios del Sarmiento implementamos un servicio gratuito de ómnibus todos los días desde Once a Moreno, y desde Once a Liniers los fines de semana, de 22 a 4”, apuntó Randazzo.
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