Página/12 :: Economía :: Otra clase media

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó ayer el informe del Banco Mundial que indica que la clase media argentina se duplicó en el período 2003-2009. “Para mí es un gran orgullo porque yo siempre me he sentido parte de esa formidable clase media argentina, pujante, emprendedora, pero que también he comprendido que es producto de un proyecto político de país”, sostuvo la mandataria. La Argentina pasó de 9,3 a 18,6 millones de ciudadanos incorporados a la clase media. Por su parte, el director de Estudios de Opinión Pública y Mercado de Ibarómetro, Ignacio Ramírez, indicó que dicho informe echa por tierra la “teoría del viento de cola”.

“Cuando vemos cómo hemos logrado duplicar esa clase media realmente me siento muy orgullosa de formar parte de este proyecto político que no empieza ni termina conmigo que, al contrario, debe ser institucionalizado para que sea apropiado por todos los argentinos”, expresó Fernández de Kirchner.

Quien también hizo mención al informe del Banco Mundial fue Axel Kicillof, viceministro de Economía. “A los organismos internacionales, que critican lo que hacemos, no les queda otra que reconocer los resultados”, aseveró. “Hay gente que estaba bajo la línea de pobreza y bajo la línea de indigencia que hoy, con los indicadores de ingresos, se encuentra en ese vasto mundo que se llama clase media y eso no es obra del Espíritu Santo, sino de un Estado que ha tenido muy claras las ideas y las va a seguir teniendo”, agregó Kicillof.

A su vez, el ministro de Turismo, Enrique Meyer, destacó que el aumento de la clase media tuvo como correlato un fuerte incremento en el número de ciudadanos que puede hacer turismo. “El modelo impulsado por el Gobierno incorporó a más de cinco millones de argentinos al consumo turístico”, apuntó. “Se ha logrado mantener un incremento del turismo con inclusión social”, completó.

El informe del Banco Mundial indica que el crecimiento de la clase media puede explicarse por la mejora de la actividad económica y la generación de empleo. “Este proceso de mejoramiento de los indicadores sociales no hubiera sido posible sin la aplicación de las políticas redistributivas. Los resultados sociales no se hubieran conseguido únicamente con crecimiento económico”, reflexionó Ramírez.