Julio De Vido confirmó que los operadores de Aguas Argentinas venderían su paquete accionario al fondo de inversión Fintech.
Julio De Vido dio detalles de la venta de Aguas Argentinas.
La desafortunada historia de Suez como operador de Aguas Argentinas escribiría su capítulo final en dos semanas. Para entonces está prevista una reunión de los ejecutivos del grupo francés en Buenos Aires que daría lugar a la transferencia de sus activos al fondo de inversión Fintech. La transacción es avalada por el Gobierno, según confirmó ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido. El funcionario también reveló que otros inversores minoritarios de la compañía entregarían sus porciones accionarias al grupo empresario entrante. Por un acuerdo con el gobierno español, Aguas de Barcelona quedaría al frente del servicio técnico de la concesionaria.
“En dos semanas habrá una reunión en Buenos Aires para tratar de darle un corte” a la salida de Suez, señaló De Vido en declaraciones radiales. El ministro dio detalles de la operación, que se realiza con el consentimiento del Poder Ejecutivo. Un dato hasta ahora desconocido es que “Suez no se iría en su totalidad” de Aguas Argentinas, sino que conservaría un porcentaje mínimo de sus acciones. En la actualidad posee el 39 por ciento. “Aguas de Barcelona desinvertiría hasta llegar (del actual 25 por ciento de participación) al 7,5 por ciento”, agregó De Vido. También dijo que “Anglian Water (con el 4,25 por ciento) y Vivendi (con el 7,55) se irían”, pero puntualizó que “el Grupo Galicia se quedaría”, con 8,26 de participación.
En consecuencia, afirmó que “aparecería el grupo Fintech como fondo de inversión tomando estas desinversiones”, para apropiarse así de alrededor de 70 por ciento del paquete accionario de Aguas. De todos modos, sostuvo que la nueva configuración de la concesión se pondría en marcha “siempre con la operación técnica de Aguas de Barcelona”.
Fintech es un típico fondo especulativo que entra en empresas con problemas de deuda para buscar un arreglo con los acreedores y después vender la compañía ya encaminada a otros inversores. Mediante la adquisición de títulos de deuda en default de Telecom y Cablevisión logró ingresar en los directorios de esas compañías, capitalizando esas tenencias, y lo mismo hizo con Autopistas del Sol y Transener. Por otra parte, es accionista del Banco Privado de Inversiones, de Alejandro Estrada.
Más allá de la situación de Aguas Argentinas, De Vido se refirió a las negociaciones con el resto de las privatizadas. “Virtualmente está todo negociado”, aseguró. Cada contrato “está en una etapa de tramitación distinta. Algunos están en el Congreso, otros camino al Parlamento y otros dentro del Poder Ejecutivo para ser ratificados”. “De acá a fin de año –prometió–, gran parte estará terminado, tal cual lo establece la Ley de Emergencia Económica.” Por último, puntualizó que “cada uno de los contratos que se va negociando tiene la renuncia (a los juicios) en el Ciadi, de manera progresiva”.
Con respecto al tema energético, afirmó que “se harán las inversiones necesarias para que la Argentina esté desde el punto de vista energético a la altura de los requerimientos de un crecimiento del PIB como el de los últimos tres años”. Finalmente, hizo una exhortación a los empresarios para que inviertan: “Hay que tener más audacia, creer más en el país y dejar de tener miedo”, reclamó.