Sumándose a las presiones estadounidenses, la Unión Europea anunció ayer sanciones políticas contra Cuba en respuesta a las medidas tomadas por La Habana hacia los disidentes en abril.
Paul Nielson de la UE y el canciller cubano Felipe Pérez Roque inauguran una oficina en marzo.
La Unión Europea (UE) anunció sanciones contra el gobierno de Cuba por las “deplorables medidas” que tomó en abril. En un juicio muy breve, la Justicia cubana había dispuesto condenas de hasta 28 años a 75 disidentes y la ejecución de tres secuestradores de una lancha de pasajeros. Los 15 países miembros de la UE anunciaron ayer en Bruselas que limitarán las visitas gubernamentales a la isla y que revisarán la “posición común” que la UE tiene sobre Cuba. Los disidentes cubanos dijeron que esta decisión es “muy positiva”. Según Elizardo Sánchez, opositor del régimen de Fidel Castro, “la UE se puso del lado del pueblo de Cuba”. Por su parte, el gobierno cubano prefirió no hacer declaraciones.
Con la declaración que la Unión Europea (UE) aprobó ayer en Bruselas por unanimidad, sus 15 países miembros anunciaron que revisarán su posición sobre Cuba teniendo en cuenta “la situación actual” de la isla. Los 15 dijeron estar “preocupados por las violaciones flagrantes de los derechos humanos y libertades fundamentales de miembros de la oposición cubana y periodistas independientes”. En el documento pidieron al gobierno cubano que libere inmediatamente a todos los presos políticos y que éstos “no sean sometidos a tratos inhumanos”. También acordaron limitar las visitas gubernamentales de alto nivel a Cuba y reducir la participación de los países miembros en eventos culturales cubanos. Estas medidas ya se habían empezado a aplicar el mes pasado, cuando España retiró su participación en un festival en La Habana y las embajadas europeas comenzaron a invitar a disidentes a sus recepciones. Esta es otra de las medidas anunciadas ayer, que puede ser especialmente conflictiva si se considera la crisis abierta con la Oficina de Intereses de EE.UU. en La Habana cuando su jefe, James Cason, empezó a propiciar ese tipo de encuentros.
“La Unión Europea se puso del lado del pueblo cubano”, opinó Elizardo Sánchez, director de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), que opera ilegalmente en la isla. Para Sánchez, la resolución de la UE está “totalmente justificada” porque el régimen cubano “no toma en cuenta las normas básicas de convivencia civilizada que ha adoptado la comunidad internacional a lo largo de los años”. Con esta decisión, dijo, la UE se distancia “del régimen totalitario y se acerca más al pueblo de Cuba”. Según él, la resolución no tendrá repercusiones a corto plazo en la política interna de Cuba. Pero considera que el gobierno cubano tomará nota de que “la comunidad internacional rechaza sus prácticas de violación de derechos civiles y políticos”.
El Movimiento Todos Unidos, que reúne a la mayoría de las organizaciones disidentes que operan en la isla, también consideró que la resolución es “una acción positiva y consecuente con las condenas que hizo la UE cuando comenzó la ola represiva”. Para Vladimiro Roca, dirigente de Todos Unidos, la UE está enviando un mensaje al gobierno cubano de que ya no se limitará a hacer declaraciones de condena, sino que actuará al respecto. Además, según Roca, la implicación de la UE “termina con uno de los argumentos más usados por las autoridades cubanas, el enfrentamiento entre Cuba y Washington”, dijo. Además, “creo que esto va a poner las cosas en perspectiva dentro de Cuba, donde el gobierno justifica la represión alegando un conflicto bilateral con Estados Unidos”, explicó. Pero para él, el pronunciamiento de la UE demuestra que el conflicto “es de Cuba con el resto del mundo”. Mientras tanto, el gobierno cubano no quiso comentar el anuncio de la UE.
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