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El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió en La Habana con el presidente de Cuba, Raúl Castro, quien reiteró la solidaridad del pueblo cubano con la Revolución Bolivariana y su líder, Hugo Chávez. También se entrevistó con la presidenta argentina, Cristina Fernández. En tanto, el gobierno venezolano advirtió ayer a la oposición que actuará “con firmeza” ante hechos de violencia.
Maduro, quien viajó el viernes por la noche a Cuba para volver a ver al presidente reelecto de Venezuela, Hugo Chávez, se reunió en Cuba con Raúl Castro, que manifestó la solidaridad del pueblo cubano en las actuales circunstancias y expresó su seguridad en la capacidad del pueblo venezolano y sus instituciones para afrontar y vencer cualquier desafío, según informó ayer el diario oficial Granma. Al encuentro, concretado el viernes a la noche y dado a conocer ayer, asistieron el ministro de Ciencia y Tecnología de Venezuela, Jorge Arreaza; la procuradora general, Cilia Flores; familiares de Chávez y el canciller Bruno Rodríguez.
Castro y Maduro coincidieron en que fue “satisfactorio” el apoyo a Venezuela y a su mandatario que se manifestó el jueves en un multitudinario acto en Caracas, del que participaron representantes de la región como el mandatario uruguayo, José Mujica, acusado ayer por la oposición de su país de “mentir” al Parlamento que autorizó su viaje a Venezuela. Además, se anunció la convocatoria al canciller, Luis Almagro, para que se explique la participación del mandatario en lo que calificaron de “acto chavista” y de “ataque” a otros países tras la autorización que dio la Cámara de Senadores al viaje de Mujica, como establece la Constitución uruguaya. En la nota al Parlamento en la cual solicitó la autorización para ausentarse del país por más de 48 horas, el mandatario dijo que la Cancillería venezolana le pidió que en su carácter de presidente temporal del Mercosur viajara a Caracas para participar el 10 de enero en lo que debía ser la asunción presidencial.
En tanto, Maduro se encontró ayer con Cristina Fernández, quien concluyó una breve visita a La Habana con el propósito de manifestar solidaridad y apoyo a su colega venezolano y se reunió ayer con familiares del jefe de Estado. “Un gran saludo. Hemos visitado a la presidenta de Argentina”, se limitó a decir Maduro a periodistas al salir del Hotel Nacional de La Habana, donde se alojó la mandataria.
La visita a Cuba de Cristina Fernández, que desde allí partió a una gira por países asiáticos, coincidió con un viaje de trabajo del presidente de Perú, Ollanta Humala, quien también se reunió el viernes con Fidel y Raúl Castro y con familiares de Chávez. Durante una visita oficial a la isla que concluyó ayer al mediodía con la firma de tres acuerdos bilaterales, el presidente de Perú y Raúl Castro “constataron el excelente nivel” de las relaciones entre ambos países y dialogaron sobre la amplia agenda bilateral, con énfasis en promover mayores intercambios comerciales e inversiones, informó la delegación peruana en un comunicado. Los mandatarios analizaron la situación regional y global, manifestaron su voluntad de profundizar la cooperación y fortalecer la integración regional y en particular abordaron la posibilidad de intercambios entre la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), indicó la comunicación oficial.
Mientras tanto, en Venezuela los opositores realizaron en unos 20 estados asambleas públicas en las plazas para debatir el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que avaló postergar en forma indefinida la jura para el nuevo período constitucional del mandatario, quien desde hace un mes se recupera en La Habana de su cuarta operación por el cáncer. También se registraron desmanes provocados por estudiantes universitarios durante dos días en el estado de Táchira, que dejaron al menos 15 heridos. “Las autoridades tienen la instrucción de actuar con firmeza, sin caer en provocaciones y con respeto estricto a los derechos humanos”, expresó ayer el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, a través de su cuenta de Twitter. El funcionario respaldó al gobernador y al pueblo de Táchira frente a lo que consideró como “bandas violentas activadas por la derecha”. “Un llamado al pueblo bolivariano, mayoría abrumadora del país, a no caer en provocaciones de minorías irresponsables para armar un show macabro”, advirtió Villegas.
Más temprano, el gobernador de ese estado occidental, José Vielma, aseguró que hubo infiltrados paramilitares y personas del socialcristiano partido Copei en los disturbios estudiantiles. “Buscando crear zozobra por estar en contra de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia”, precisó. Según el gobernador, los manifestantes son integrantes de bandas “criminales, paramilitares, terroristas” que tienen en su poder pistolas nueve milímetros con municiones para crear caos. “Se trata de grupos organizados que están alentados y pagados por dólares americanos. Tenemos fotografías de que le estaban pagando dentro de los pasillos de la universidad”, denunció en alusión a las universidades Católica y de Los Andes. Vielma denunció que estos grupos están preparando planes desestabilizadores, para lo cual tienen previsto manifestaciones para mañana, el martes y el miércoles. “Buscan levantar unas protestas nacionales para el próximo 23 de enero”, añadió.
Al respecto, el ministro del Interior y Justicia, Néstor Reverol, advirtió que el gobierno no permitirá que desestabilicen al país y dio instrucciones a los 144 cuerpos de policías.
En este contexto, la organización Human Rights Watch (HRW) urgió ayer a Venezuela a detener la censura a los medios de comunicación en su cobertura de la salud del presidente y de la situación política del país. “Venezuela debería terminar con la censura e intimidación de los medios que cuestionan la línea oficial en lo relacionado con la salud del presidente Hugo Chávez y de su investidura”, indicó el organismo en un comunicado.
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