El asedio a la Basílica de la Natividad podría terminar tras un acuerdo para deportar a seis de los palestinos atrincherados y entregar otros 35 a los autoridades palestinas. Con esto Sharon llegó a EE.UU.
Danny Naveh, ministro sin cartera de Israel, muestra las denuncias que lleva Sharon.
El primer ministro Ariel Sharon planea demostrar que es un hombre de paz. O al menos ésa parece la intención del líder israelí que mañana presentará al presidente norteamericano George W. Bush un plan para una solución interina entre Israel y los palestinos, cuyo punto crucial es el comienzo de las negociaciones con los palestinos pero sin su líder, Yasser Arafat. Sharon cuenta con una a su favor: finalmente anoche hubo un principio de acuerdo del levantamiento del sitio de la Basílica de la Natividad, con seis palestinos exiliados y otros 35 juzgados por las autoridades palestinas. Pero no queda claro qué dirá EE.UU. ya que las declaraciones de ayer fueron francamente contradictorias: mientras la asesora de Seguridad Nacional Condolezza Rice dijo que “la dirigencia palestina actual, ...no es la clase de dirigencia capaz de conducir hacia el Estado palestino que necesitamos”, el secretario de Estado Colin Powell sostuvo que Yasser Arafat seguía siendo un interlocutor válido.
Sharon comenzó ayer su gira por Estados Unidos donde detallará los pasos que prevén su acuerdo para la búsqueda de una salida política. Citando fuentes del gabinete, cuyos miembros discutieron la semana pasada los detalles del plan, el periódico Ha’aretz publicó ayer que el proyecto estaría compuesto de tres partes:
- Sharon está dispuesto a prometer que Israel no tomará ninguna acción militar si cesan las acciones terroristas. Durante este período, la Autoridad Palestina (AP) deberá ser reconstruida y sus instituciones, renovadas; sus servicios de seguridad van a ser reagrupados bajo una sola estructura jerárquica y de liderazgo. Israel también va a proponer que la comunidad internacional busque una mayor democratización de la AP.
- Israel va a promover su creencia de que Arafat debe ser reemplazado por un líder más moderado. Sharon no va a demandar el reemplazo de Arafat como una precondición pero va a expresar su “esperanza” de que esto ocurra. Altos asesores de Sharon afirman que la administración norteamericana, así como líderes europeos, árabes y palestinos reconocen la necesidad de reemplazar a Arafat. Sharon va a prometer beneficios económicos inmediatos a la AP si el terrorismo termina y si comienzan las reformas. También se espera que Sharon discuta los detalles de una conferencia regional o internacional y va a respaldar esa iniciativa norteamericana.
- Una vez que haya finalizado el período interino, cuando no haya violencia, y haya concluido la reforma del liderazgo palestino, Israel va a acordar negociaciones políticas para una solución sin Arafat pero que lleve a un Estado palestino. No está claro si Sharon va a decir públicamente que no hay otra alternativa para un Estado palestino.
Para respaldar sus argumentos, Sharon presentará a Bush un informe con documentos que probarían que Arafat fue el instigador de una oleada de atentados suicidas en Israel. El expediente incluye documentos confiscados a instituciones palestinas por el ejército israelí en las últimas semanas, e información recabada durante interrogatorios a más de 1800 detenidos.
Powell dijo ayer que Bush quiere “escuchar” las ideas del primer ministro israelí para encarrilar el proceso de paz en Medio Oriente. Se prevé que Bush y Sharon discutan los temas más conflictivos entre israelíes y palestinos: la demarcación de fronteras, la expansión de los asentamientos judíos, el retorno de refugiados, la creación del Estado palestino y el futuro de Jerusalén. Además, el secretario de Estado criticó el aumento de las colonias judías en territorios palestinos que siguen “extendiéndose y multiplicándose”. “Tanto para la administración (estadounidense) anterior como para la actual, está claro que hay que hacer algo para resolver el problema de las colonias”, dijo Powell.
Pero si algo quedó claro es que la visita de Sharon a Estados Unidos -que será hasta el jueves– se verá beneficiada por el preacuerdo para el levantamiento del sitio en la Basílica de la Natividad en Belén. Anoche Radio Israel confirmó el acuerdo alcanzado entre negociadores palestinos e israelíes: seis palestinos de los 124 atrincherados desde el 2 de abrilserán expulsados al extranjero, quizá a Italia, y otros 35 serán trasladados a Gaza para ser juzgados por las autoridades palestinas. Las demás personas asediadas podrán regresar a sus domicilios. Los policías palestinos de Belén recibieron anoche la orden de acudir a sus respectivas comisarías ante la perspectiva de una eventual retirada del ejército israelí que cerca la Basílica. Una lista de los palestinos atrincherados en la Basílica había sido entregada el sábado por la noche a los negociadores, por orden del presidente palestino Yasser Arafat. Según un responsable europeo, la entrega de esa lista al ejército israelí era parte de un acuerdo, según el cual los palestinos más buscados por Israel deberían entregarse para ser encarcelados bajo custodia internacional.