El primer ministro israelí, Ariel Sharon (foto), señaló ayer que su país no liberará a más prisioneros palestinos hasta que la Autoridad Palestina (AP) no tome medidas contra los militantes. Así, suspendió la puesta en libertad de otros 400 detenidos. Israel liberó a 500 prisioneros palestinos después de la cumbre de Sharm el Sheij de febrero, donde las partes alcanzaron un acuerdo para un alto el fuego y la excarcelación de 900 prisioneros palestinos. Ayer, Israel dio como razón el incremento de ataques palestinos contra sus objetivos en semanas recientes. El tema de los presos palestinos en cárceles israelíes es un asunto delicado para ambas partes. La mayoría de los palestinos los ve como prisioneros de guerra y reclama su liberación, mientras que los observadores consideran que una acción de este tipo impulsará a Abbas ante sus electores. Israel ha rechazado constantemente liberar a prisioneros “con sangre en sus manos”, la forma en que llaman a los que están detenidos por ataques en los que murieron israelíes.