Página/12 :: El mundo :: Una de las hijas pidió resistir

Siguiendo los pasos de su hermano Seif al Islam, la bella Aisha salió ayer a bancar a su padre, Muammar Khadafi, y exhortó a los libios a resistir. Según la CNN, otro hijo del beduino, llamado Al Saadi, se contactó con la cadena para negociar un cese del fuego en nombre de su padre. Los libios deberán unirse en contra de la OTAN y apoyar al coronel ante la intervención extranjera, dijo Aisha. “Le digo al pueblo libio que no les tema a las fuerzas armadas”, arengó la otrora abogada de Saddam Hussein.

Ex embajadora de la ONU en la lucha contra el sida y la violencia de género, Aisha Khadafi –que perdió una hija en un bombardeo norteamericano– apuntó sus dardos a la secretaria de Estado, Hillary Clinton. “¿Por qué no se fue de la Casa Blanca cuando descubrió que su marido la engañaba?”, preguntó Aisha en forma retórica. Según The Independent, la ONU la relevó de sus tareas luego de que comenzara lo que la organización multilateral definió como una sangrienta represión a una revuelta contra su padre en Libia. Aisha calificó de terroristas a los rebeldes que peleaban por liberarse de Khadafi. “La oposición en Irak le enseñó a Occidente que cuando vino al país se los recibió con rosas. Diez años después se los recibe con balas. Créanme, la situación en Libia será mucho peor”, agregó.

Aisha demandó a la OTAN por bombardear el complejo del coronel en mayo pasado, en donde murieron su hermano Saif al Arab y su propia hija. En el ataque también murieron otros dos nietos de Khadafi. Por su parte, la cadena CNN informó que Al Saadi, otro de los hijos, intentó ponerse en contacto con Estados Unidos y el Consejo Nacional de Transición para negociar un alto al fuego en Trípoli. El periodista Nic Robertson dijo que mantuvo contacto mediante correo electrónico, y que el hijo de Khadafi dijo tener autoridad para negociar. “Le gustaría lograr un alto el fuego para evitar más derramamiento de sangre”, dijo Robertson.

Aisha Khadafi dijo que los libios no les temen a las FF.AA.

Una de las hijas pidió resistir