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El país|Jueves, 20 de enero de 2011
Los peronistas disidentes discuten con qué agrupación presentarse

Con un sello de hace 50 años

Duhalde propuso que el Peronismo Federal participe de las elecciones como Unión Popular, una agrupación creada en 1955 tras la proscripción. Los Rodríguez Saá pretenden que sea Unión Federal. La mesa coordinadora avanzó en el llamado a las internas rechazadas por Solá.

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“No nos vamos a presentar como Peronismo Federal porque no lo van a permitir”, dijo Duhalde.

Eduardo Duhalde pretende utilizar el Partido Unión Popular como sello para representar al Peronismo Federal en los comicios de este año, ante la imposibilidad de usar nombres vinculados con Juan Domingo Perón que están ligados legalmente al Partido Justicialista. Esa sigla fue creada a fines de 1955, tres meses después de la Revolución Libertadora, para evitar la proscripción que pesaba en ese momento sobre el peronismo. Por su parte, los hermanos Rodríguez Saá, que encabezan el otro sector que permanece firme dentro de PF (ante la negativa de Felipe Solá y las dudas de Mario Das Neves de participar de internas anticipadas), prefieren fundar un nuevo espacio llamado Unión Federal. Desde el PJ le restan importancia a la movida y estiman que no tendrá éxito porque “para el común de la gente el peronismo es donde están los gobernadores, los intendentes y el movimiento obrero”.

El ex presidente Duhalde anunció que el actual apoderado de Unión Popular, el ex diputado bonaerense Daniel Omar Herrera, le ofreció la presidencia de ese partido para que pueda utilizarlo de plataforma de cara a los comicios de este año. “No nos vamos a presentar como Peronismo Federal porque no lo van a permitir –advirtió–. Yo aspiro que sea Unión Popular, un partido creado por Perón cuando estábamos proscriptos.”

En rigor de verdad, ese partido fue creado en diciembre de 1955, apenas 90 días después de que la Revolución Libertadora depusiera a Perón y lo forzara al exilio, por Juan Atilio Bramuglia, quien fuera su canciller durante los primeros tres años de presidencia, para evitar la proscripción que pesaba sobre el peronismo: en una boleta de la Unión Popular fue que Andrés Framini ganó las elecciones a gobernador de la provincia de Buenos Aires en 1962. Esas elecciones fueron anuladas y les siguió la caída del entonces presidente Arturo Frondizi. Al año siguiente hubo comicios presidenciales, pero a la UP no le fue permitido participar.

“No les tenemos miedo a esas movidas –respondió un histórico dirigente del justicialismo ante la consulta de Página/12, restándoles valor simbólico a esas siglas–. Más preocupante sería que intentaran apoderarse de signos más simbólicos, como intentó hacer Rodríguez Saá con el Frejuli (Frente Justicialista de Liberación, con el que el peronismo se impuso en las elecciones presidenciales de 1972 y 1973) para los comicios de 2007.” En el mismo sentido se manifestó el apoderado del PJ, Jorge Landau: “Creo que no se hace una evaluación correcta de las franjas más protagonistas del electorado, porque para ellos el nombre Unión Popular es muy antiguo”, sostuvo. “Para el común de la gente –concluyó– el peronismo es donde están los gobernadores, los intendentes y el movimiento obrero.”

De todas formas no es seguro que la propuesta de Duhalde prospere. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, que encabeza el otro sector que pugna por la candidatura presidencial del peronismo disidente (ante las dudas del gobernador chubutense Mario Das Neves y la reticencia del presidente del bloque del PF en diputados, Felipe Solá, a presentarse a las internas de ese espacio) propuso el nombre Unión Federal. La mesa coordinadora de los disidentes, conformada por Adolfo Rodríguez Saá, su compañero en la Cámara alta Juan Carlos Romero y el diputado Ramón Puerta, parece respaldarlo, ya que emitió un comunicado en el que se anuncia la “instrumentación de los mecanismos necesarios para la oficialización del Frente Unión Federal”.

El objeto de dicho comunicado es anunciar que todos los dirigentes de ese espacio que pretendan competir por la candidatura a la Presidencia de la Nación deberán presentar sus candidaturas antes del 4 de febrero, para participar del proceso de internas que los disidentes piensan hacer antes de acudir a las primarias obligatorias previstas por la ley para agosto. Tal como anunciaron la semana pasada, se tratará de un proceso desdoblado por regiones que, a través de un sistema similar al utilizado en los Estados Unidos, elegirán congresistas que, luego, en un encuentro nacional, proclamarán la fórmula que presentará el Peronismo Federal en las primarias abiertas del 14 de agosto.

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