El ministro del Interior dijo que “nadie puede dudar” de la honestidad y “la estatura intelectual” del jurista candidato a juez de la Corte.
Unas pocas voces se alzaron contra la candidatura de Zaffaroni.
“Nadie puede decir algo respecto de la honestidad. Mucho menos le van a poder decir sobre su estatura intelectual; ergo tiene las condiciones para ser un ministro de la Corte”, dijo ayer el ministro del Interior, Aníbal Fernández, sobre la figura de Raúl Zaffaroni. Fue en respuesta a las pocas críticas que generó la decisión del Gobierno de elegirlo como reemplazante de Julio Nazareno en el tribunal.
Una semana después de que el ex socio de Carlos Menem oficializara su alejamiento de la Corte, Néstor Kirchner sorprendió difundiendo el nombre de Zaffaroni como el elegido de la Casa Rosada. En realidad, la designación es, hasta el momento, virtual, ya que el Gobierno se comprometió a un proceso de consultas y audiencias públicas antes de girar el pliego al Senado.
“No soy ni amigo ni conocido de Zaffaroni”, sostuvo ayer Fernández. “Pero seguramente no hay alguien que me pueda decir algo respecto de su honestidad y nadie va a poder decir nada respecto de su ética o sobre sus antecedentes”, lo defendió el ministro del Interior, que viajó a Córdoba para participar de la ceremonia de asunción del segundo mandato del gobernador José Manuel de la Sota.
Las declaraciones de Fernández son una respuesta a algunos comentarios aparecidos últimamente. Jurista de una larguísima trayectoria, experto en derecho penal y ex legislador del Frepaso, Zaffaroni despertó algunas críticas de los sectores más conservadores de la sociedad luego de que el Presidente anunciara su posible designación.
Ricardo López Murphy, ex candidato presidencial de centroderecha, no objetó los antecedentes del abogado, aunque sí cuestionó sus opiniones en temas de seguridad. “Creo que no son las adecuadas para este momento”, aseguró el ex ministro, sin aclarar si lo que criticaba eran los planteos de Zaffaroni a favor del respeto a las garantías individuales o su lucha para que la policía no viole los derechos humanos. En cualquier caso, López Murphy no fue el único: su candidata a jefa de Gobierno de la Ciudad, Patricia Bullrich, se mostró de acuerdo.
Pero, además, Miguel Radrizzani Goñi, un abogado desconocido que según sus declaraciones se ha dedicado a la defensa de los derechos humanos, cuestionó la actuación de Zaffaroni en el Poder Judicial durante la última dictadura.
“Era miembro de la Justicia muchísimo antes del Proceso y muchos de los que participaron en esas acciones defendieron a muchos de nuestros compañeros para que no terminaran perdiendo su vida, como le pasó a varios”, le respondió ayer Fernández. “Muchísimos de los que fueron miembros de la Justicia antes y durante el Proceso, después fueron ratificados porque algún respeto se habrán ganado, como es el caso de Zaffaroni”, agregó el funcionario.
Fernández recordó también que la designación de Zaffaroni será puesta a consideración de las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil en general. “Vamos a esperar que en el ámbito que corresponda se expresen todos los que se tengan que expresar y se evaluará. Una vez que esto suceda, si se considera, y estoy convencido de que así va a ser, que sigue reuniendo las mismas condiciones porque las denuncias no son tales, se elevará la propuesta al Senado para su audiencia pública y posterior acuerdo para que sea ministro de la Corte”, agregó Fernández.
Y, finalmente, descartó la propuesta de algunos senadores radicales para reducir de nueve a cinco el número de miembros de la Corte Suprema. “No hay nada previsto para cambiar el número de ministros de la Corte Suprema de Justicia”, concluyó.
Fernández no quiso hablar sobre el futuro de Eduardo Moliné O Connor. Es que, en simultáneo con el proceso de designación de Zaffaroni, la Corte podría recibir otro golpe de oxígeno a partir del juicio político al magistrado, señalado siempre como la cabeza de la mayoría automática en el tribunal.
El jueves, la Comisión de Juicio Político comenzará a redactar el primer borrador del dictamen sobre la conducta del juez, basado, hasta ahora, en una decena de cargos. En la reunión, los legisladores comenzarán a definir una primera versión del dictamen. Sin embargo, la actividad de la comisión podría disminuir a partir de las vacaciones de invierno, por lo que las pruebas estarían preparadas recién para fines de julio, de modo que la Cámara baja tratará el tema en el recinto en la sesión del 13 o el 20 de agosto.